León XIV Reafirma la Práctica del Celibato como Pilar en la Iglesia Católica

Durante una solemne ceremonia en la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV convocó a más de cuatrocientos obispos y cardenales de todo el mundo para delinear las prioridades pastorales que deberán guiar al clero en el nuevo ciclo jubilar. En un discurso centrado en la renovación espiritual y moral de la Iglesia, el Pontífice insistió en la necesidad de reforzar el voto de pobreza, así como la vivencia del celibato y la virginidad "por el Reino de los Cielos".

En su mensaje, León XIV subrayó que la vida sacerdotal debe ser testimonio de "prudencia pastoral, pobreza, perfecta continencia y virtudes humanas". "No se trata solo de ser célibe", precisó, "sino de practicar la castidad del corazón y de la conducta, para vivir con autenticidad el seguimiento de Cristo y reflejar la santidad de la Iglesia".

El Papa también fue contundente al referirse a los abusos cometidos dentro de la institución. Ordenó a los obispos actuar con decisión ante cualquier caso de violencia, especialmente contra menores. "Deberán ser firmes al afrontar las situaciones que puedan provocar escándalo, ateniéndose a las disposiciones vigentes", sostuvo, marcando así una línea clara frente a una de las crisis más graves que ha enfrentado la Iglesia en las últimas décadas.

En cuanto al voto de pobreza, León XIV reiteró que el clero debe vivir con austeridad y cercanía con los sectores más vulnerables. "Los obispos deben tener un estilo sencillo, sobrio y generoso; digno, pero acorde a las condiciones del pueblo", señaló. Añadió que el desapego de los bienes materiales no solo es un mandato evangélico, sino también una exigencia ética para quien tiene responsabilidades pastorales. "Las personas pobres deben encontrar en él un padre y un hermano, sin sentirse incómodas ni desplazadas", dijo.

El Papa también se refirió a la situación global, criticando a quienes "traicionan los deseos de paz" con "la falsa propaganda del rearme". En este contexto, destacó la importancia del diálogo como camino hacia la reconciliación y recordó el legado de su predecesor, el Papa Francisco, por su "sabiduría pedagógica" y su llamado constante a la prudencia.

"La prudencia pastoral es la sabiduría práctica que guía al obispo en sus decisiones, en el gobierno y en la relación con los fieles", afirmó León XIV. En su cierre, hizo hincapié en que el diálogo debe ser no solo una herramienta de gestión, sino un estilo permanente dentro de la vida eclesial y comunitaria.