03/07/2025
El pontífice recibió invitaciones formales para asistir a la cumbre climática COP30 y a una ceremonia en Turquía con motivo del aniversario del Concilio de Nicea. También fue convocado por obispos de Perú. Su agenda internacional podría definirse en las próximas semanas.
El Vaticano evalúa con atención la posibilidad de que el papa León XIV realice un viaje a Brasil en noviembre, coincidiendo con la próxima cumbre climática de Naciones Unidas, la COP30, que se llevará a cabo en la ciudad amazónica de Belém. La presencia del pontífice en el evento aún no está confirmada, pero su entorno no descarta que acepte la invitación, dada su implicancia con la agenda ambiental. El viaje podría incluir una escala en Argentina, país al que León XIV ha manifestado su deseo de visitar.
La COP30 reunirá a líderes mundiales y
representantes de diversas religiones. En este contexto, los obispos católicos
del llamado Sur Global América Latina, África y Asia presentarán un mensaje
conjunto en defensa del medioambiente y de los pueblos más vulnerables ante el
cambio climático. El cardenal Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre y
presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), entregó recientemente
al Papa un documento firmado por representantes de esas regiones, en el que se
exigen políticas ambientales fundadas en los derechos humanos.
Según Spengler, durante la audiencia privada en
Roma, León XIV recibió con interés el pedido y dejó abierta la posibilidad de
asistir a la COP30. Además de la invitación formal del CELAM, el pontífice
también fue convocado oficialmente por el vicepresidente de Brasil, Geraldo
Alckmin.
El actual Papa ha sostenido una línea de fuerte
compromiso con el cuidado de la Casa Común, en continuidad con la encíclica
Laudato si' de su predecesor, Francisco. Durante su pontificado, ha insistido
en la necesidad de un desarrollo sostenible que no sacrifique poblaciones ni
ecosistemas.
En el mismo mes de noviembre, León XIV tiene
pendiente otra invitación: la del gobierno de Turquía, que lo convocó a
participar en los actos conmemorativos del Concilio de Nicea, evento clave para
la historia del cristianismo. En caso de confirmarse ambos compromisos, el Papa
podría encarar una agenda internacional intensa antes de fin de año.
En paralelo, crecen las expectativas por una eventual visita del Papa a Argentina. Durante una audiencia con el presidente Javier Milei en junio pasado, León XIV expresó su voluntad de visitar el país, aunque aún no hay fecha definida ni se sabe si ese viaje se concretará inmediatamente después de la escala brasileña. La posibilidad genera expectativa también en Uruguay, que sería incluido en el itinerario.
Una delegación de obispos peruanos
también fue recibida en el Vaticano. En el encuentro, reiteraron la invitación
para que el Papa visite Perú, donde residió durante años como misionero y
obispo, y cuya ciudadanía conserva.
La participación de la Iglesia Católica en el debate
climático se ha vuelto más activa, sobre todo desde los sectores episcopales
del Sur Global. En palabras del cardenal Spengler, "desde el corazón de la
Amazonia escuchamos un grito que clama: ¿Cómo podemos permitir que un mercado
sin regulaciones éticas decida el destino de los ecosistemas más vitales del
planeta?".
El documento presentado al Papa denuncia los
intereses económicos que se camuflan tras conceptos como "capitalismo verde" o
"economía de transición", acusados de mantener intactas las estructuras
extractivas que han deteriorado el equilibrio ambiental. También se cuestionan
medidas específicas como la expansión de mercados de carbono, el avance de
monocultivos sin consulta a las comunidades locales y la minería a gran escala
en zonas protegidas.
Por su parte, el cardenal Fridolin Ambongo Besungu,
arzobispo de Kinshasa y una de las voces más influyentes de la Iglesia
africana, alertó sobre el impacto de la transición energética en el continente.
"África no es pobre, es saqueada", afirmó, al advertir que la demanda global de
minerales como el litio, el cobalto o el níquel está arrasando poblaciones
enteras. Ambongo también apuntó contra el expresidente estadounidense Donald
Trump, al acusarlo de utilizar conflictos geopolíticos como mecanismo de acceso
a recursos estratégicos, como según dijo habría intentado hacer con las tierras
raras en Ucrania.
En este escenario, la eventual presencia del Papa
León XIV en la COP30 tendría un alto valor simbólico y político. Representaría
no sólo la continuidad de una línea doctrinal de defensa ambiental, sino
también una clara señal de respaldo a los pueblos que enfrentan las
consecuencias más graves del cambio climático.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
4 de julio de 2025
4 de julio de 2025
4 de julio de 2025
4 de julio de 2025