Gobierno de Milei reestructura la Policía Federal para combatir delitos complejos

El Gobierno nacional oficializó este martes una profunda reforma en la Policía Federal Argentina, con el objetivo de transformarla en una fuerza especializada en delitos federales y complejos, tomando como modelo el funcionamiento del FBI de Estados Unidos. La medida, dispuesta mediante el decreto 383/2025 y publicada en el Boletín Oficial, lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

El Gobierno nacional oficializó este martes una profunda reforma en la Policía Federal Argentina, con el objetivo de transformarla en una fuerza especializada en delitos federales y complejos, tomando como modelo el funcionamiento del FBI de Estados Unidos. La medida, dispuesta mediante el decreto 383/2025 y publicada en el Boletín Oficial, lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

La reestructuración implica un cambio de enfoque en la misión de la fuerza, que dejará de intervenir en tareas de seguridad local en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para concentrarse en la prevención, detección, investigación y desarticulación de organizaciones criminales. Según se indica en la normativa, la nueva Policía Federal deberá ser "más eficiente, reducida y capaz de responder mejor a su principal misión".

En línea con esa visión, se aprobó la creación de un Programa Presupuestario de "Modernización de la Policía Federal Argentina", que será financiado a partir del ahorro derivado de la reducción progresiva de ingresantes. El plan contempla inversiones en tecnología, formación especializada y equipamiento forense, además de una modernización integral de los protocolos de investigación y articulación operativa.

Una de las novedades centrales es la implementación de un sistema de ingreso y formación orientado a profesionales universitarios ya graduados, una práctica común en agencias de investigación de otros países. Desde el Ministerio de Seguridad consideran que este perfil académico aportará mayores capacidades técnicas a la fuerza, en sintonía con los estándares de cuerpos como el FBI.

El nuevo estatuto aprobado por decreto define una serie de objetivos estratégicos que incluyen la actualización de la estructura orgánica de la fuerza, el fortalecimiento de su sistema de recursos humanos, y la incorporación efectiva de tecnologías de la información y de investigación criminal.

Además, se ordenó establecer un cronograma para fijar un cupo máximo de suboficiales a incorporar anualmente, con la premisa de que el número de nuevos ingresos no podrá superar al de efectivos ya incorporados en 2025. Esta política apunta a una reducción gradual de la planta de personal, priorizando la calidad y especialización sobre la cantidad.

Desde el Ejecutivo anticiparon que, tras la publicación del decreto, el presidente Milei y la ministra Bullrich brindarán más detalles sobre la medida en un acto previsto en la sede del Cuerpo de Policía Montada, en el barrio porteño de Palermo.

La reestructuración implica un cambio de enfoque en la misión de la fuerza, que dejará de intervenir en tareas de seguridad local en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para concentrarse en la prevención, detección, investigación y desarticulación de organizaciones criminales. Según se indica en la normativa, la nueva Policía Federal deberá ser "más eficiente, reducida y capaz de responder mejor a su principal misión".

En línea con esa visión, se aprobó la creación de un Programa Presupuestario de "Modernización de la Policía Federal Argentina", que será financiado a partir del ahorro derivado de la reducción progresiva de ingresantes. El plan contempla inversiones en tecnología, formación especializada y equipamiento forense, además de una modernización integral de los protocolos de investigación y articulación operativa.

Una de las novedades centrales es la implementación de un sistema de ingreso y formación orientado a profesionales universitarios ya graduados, una práctica común en agencias de investigación de otros países. Desde el Ministerio de Seguridad consideran que este perfil académico aportará mayores capacidades técnicas a la fuerza, en sintonía con los estándares de cuerpos como el FBI.

El nuevo estatuto aprobado por decreto define una serie de objetivos estratégicos que incluyen la actualización de la estructura orgánica de la fuerza, el fortalecimiento de su sistema de recursos humanos, y la incorporación efectiva de tecnologías de la información y de investigación criminal.

Además, se ordenó establecer un cronograma para fijar un cupo máximo de suboficiales a incorporar anualmente, con la premisa de que el número de nuevos ingresos no podrá superar al de efectivos ya incorporados en 2025. Esta política apunta a una reducción gradual de la planta de personal, priorizando la calidad y especialización sobre la cantidad.

Desde el Ejecutivo anticiparon que, tras la publicación del decreto, el presidente Milei y la ministra Bullrich brindarán más detalles sobre la medida en un acto previsto en la sede del Cuerpo de Policía Montada, en el barrio porteño de Palermo.