Estados Unidos, escenario de grandes capítulos albicelestes

A lo largo de su historia, la selección argentina ha dejado una huella imborrable en el territorio norteamericano. En 45 presentaciones disputadas en suelo estadounidense, el equipo albiceleste obtuvo 31 victorias, 9 empates y tan solo 5 derrotas, con un total de 92 goles convertidos. El primer encuentro en esa región se remonta al 14 de noviembre de 1985: un empate 1-1 frente a México, con gol de Diego Armando Maradona. La primera victoria llegaría años más tarde, el 19 de mayo de 1991, cuando el equipo dirigido por Alfio Basile venció 1-0 a Estados Unidos.

Pero si se habla de la historia de Argentina en Estados Unidos, hay un año que marcó un antes y un después: 1994. Ese año, el país norteamericano fue sede de la Copa del Mundo. El 25 de junio, la selección argentina venció a Nigeria por 2-1 en lo que sería el último partido de Maradona con la camiseta albiceleste. Minutos después del final, Diego fue seleccionado para un control antidopaje. Dos días más tarde, la FIFA confirmó el resultado positivo por cinco sustancias prohibidas, entre ellas efedrina.

El impacto fue inmediato. Maradona fue suspendido por 15 meses y tuvo que abandonar la concentración argentina en pleno torneo. "Me cortaron las piernas", diría el propio Diego en una declaración que quedó grabada a fuego en la memoria del fútbol argentino. Años más tarde, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) reconocería que la cantidad ingerida no alcanzaba los niveles considerados dopaje intencional. Según Maradona, todo fue consecuencia de una bebida energética comprada libremente, proporcionada por su preparador físico, Daniel Cerrini.

Dos décadas más tarde, otro episodio traumático volvió a conectar a la selección argentina con Estados Unidos: la final de la Copa América Centenario, en 2016. El 26 de junio, en un estadio repleto y bajo una tensión palpable, Argentina enfrentó a Chile en una reedición de la final perdida un año antes. El partido terminó 0-0 y fue nuevamente la tanda de penales la que selló la derrota.

La imagen de Lionel Messi errando su penal fue el golpe más duro. Al finalizar el encuentro, el astro rosarino sorprendió al país entero con una frase tan breve como devastadora: "Ya está. Se terminó para mí la Selección". Cuatro finales perdidas consecutivas, tres de ellas en apenas tres años, parecían haber agotado incluso al más talentoso de todos.

La reacción en Argentina fue inmediata. Una mezcla de tristeza, enojo y súplica inundó los medios, las redes y las calles. Sin embargo, el final de esa historia tuvo otro giro. Con el paso del tiempo, Messi decidió volver. Y el destino le tenía reservado el premio mayor: ganó la Copa América en 2021, repitió el título en 2024, y en el medio logró el sueño más grande de todos: levantar la Copa del Mundo en Qatar 2022.

Así, el suelo estadounidense ha sido escenario de grandes hitos en la historia del fútbol argentino: momentos de gloria, episodios oscuros, frustraciones dolorosas y redenciones inolvidables. Como un espejo que refleja la complejidad de una pasión, la historia entre la albiceleste y América del Norte sigue escribiéndose, cargada de emociones y enseñanzas.