Contrastes: el Gobierno desfinancia el Garrahan y la ciudadanía respalda la salud pública

El Hospital Garrahan, referente nacional e internacional en atención pediátrica de alta complejidad, atraviesa una situación crítica a raíz del recorte de fondos por parte del Gobierno nacional. La reducción del presupuesto ya genera consecuencias visibles en la atención diaria: falta de insumos, postergación de cirugías y sobrecarga en el personal médico. A pesar de las dificultades, la sociedad respondió con una ola de solidaridad y respaldo a la salud pública, con campañas, colectas y manifestaciones en defensa del hospital.

En ese contexto de tensión, la administración del Garrahan comunicó este domingo una medida clave: a partir del 1 de julio, el salario de los médicos residentes se elevará a aproximadamente $1.300.000. Hasta este mes, los residentes cobraban $797.000 en mano, a lo que se sumaba un bono de $200.000. Ahora, ese bono se incrementará a $500.000, lo que implica una mejora nominal de $300.000, equivalente a un aumento del 30%.

El anuncio busca desactivar las asambleas y protestas previstas por el personal del hospital, particularmente por el sector de médicos residentes, quienes habían denunciado condiciones salariales incompatibles con la responsabilidad de su labor. Sin embargo, a pesar de este ajuste salarial, el conflicto no parece resuelto del todo. Otros sectores dentro del hospital mantienen reclamos abiertos por mejores condiciones laborales y estabilidad presupuestaria para garantizar el funcionamiento de todos los servicios.

La tensión entre los recortes del Ejecutivo y la presión social crece. Mientras el Gobierno avanza con una política de ajuste que impacta en áreas sensibles como salud, educación y ciencia, la ciudadanía da señales claras de respaldo al sistema público. El caso del Garrahan se ha convertido en un símbolo de esa disputa: entre un modelo de Estado que reduce su presencia y una sociedad que no está dispuesta a resignar derechos fundamentales.

La dirección del hospital reiteró su pedido de una reunión urgente con las autoridades nacionales para discutir el financiamiento estructural de la institución. Mientras tanto, el respaldo popular sigue creciendo, con el hashtag #YoBancoElGarrahan aún entre los más compartidos en redes sociales, y con una agenda de actividades en defensa de la salud pública previstas para los próximos días.