09/11/2024
Desde un joven de 25 años hasta un hombre de 84. La tragedia, que conmovió a toda la comunidad, ha dejado un doloroso vacío entre familiares, amigos y seres queridos.
El colapso del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, ocurrido en la madrugada del martes 29 de octubre, dejó un saldo trágico de ocho personas fallecidas. María Josefa Bonazza, de 79 años, fue la única sobreviviente del desastre. A medida que avanzaban las tareas de rescate, el último cuerpo encontrado fue el de Dana Desimone, quien permanecía desaparecida hasta el 7 de noviembre. Las víctimas del colapso provenían de diferentes lugares de la provincia de Buenos Aires y eran de distintas edades, desde un joven de 25 años hasta un hombre de 84. La tragedia, que conmovió a toda la comunidad, ha dejado un doloroso vacío entre familiares, amigos y seres queridos.
Federico César Ciocchini, un pintor y escultor de 84 años, fue una de las víctimas más reconocidas del derrumbe. Ciocchini residía en una vivienda contigua al hotel, y viajaba con su esposa, María Josefa Bonazza, para pasar unos días en Villa Gesell. A lo largo de su vida, el artista dejó una huella indeleble en el mundo del arte, especialmente en Mar del Plata, donde desarrolló su carrera. En su ciudad natal, el Museo del Hombre del Puerto rinde homenaje a su figura con una placa en honor a su padre, también pintor.
María Rosa Stefanic, conocida como "Rosita" por quienes la conocían, fue otra de las víctimas fatales. A los 52 años, Stefanic había sido la ex dueña del Hotel Dubrovnik, aunque había vendido la propiedad recientemente. A pesar de ello, continuaba residiendo en el lugar. Amante de los animales, compartía con sus amigos en redes sociales fotos de sus perros, lo que mostraba su amor por ellos. La tragedia la sorprendió cuando ya había pasado dos días desde el colapso del edificio.
Nahuel Stefanic, de 25 años, vivía en el hotel desde hacía cinco años, después de la separación de sus padres. Estudiaba cocina y trabajaba en el mismo hotel, donde realizaba diversas tareas. Su madre, Silvana Perhauc, lo describió como un hijo "muy bueno" y recordó que había salido a pescar poco antes de la tragedia. En ese momento, se encontraba acompañado de su pareja, Dana Desimone, quien sería otra de las víctimas fatales de la tragedia.
Javier Fabián Gutiérrez, un carpintero de 54 años que vivía en Merlo, fue otra de las víctimas que perdieron la vida en el derrumbe. Había viajado a Villa Gesell a mediados de septiembre para trabajar en el hotel, y residía en el segundo piso del edificio. Sus familiares lo describieron como un padre ejemplar que vivía para su hija de 15 años. La noticia de su muerte dejó una profunda tristeza entre quienes lo conocían.
Ezequiel Juan Matu, de 38 años, era un plomero de Mar del Plata que, además de su oficio, se había dedicado a otras actividades como la mensajería y el servicio puerta a puerta. Matu residía en el barrio 2 de Abril de Mar del Plata y, al igual que el resto de las víctimas, se encontraba en el hotel trabajando en la madrugada del colapso. Su cuerpo fue encontrado entre los escombros en las primeras horas del mismo día del desastre.
Mariano Troiano, de 47 años, se encontraba en Villa Gesell para realizar trabajos de plomería en el hotel. Como gasista, decidió alojarse en el lugar para no perder tiempo y poder continuar con las tareas sin demoras. Era un hombre muy apasionado por la pesca, los cuatriciclos y las motos, y disfrutaba mucho de su tiempo en familia. La noticia de su fallecimiento conmovió a todos los que lo conocían.
Matías Alberto Chaspman, de 28 años, trabajaba como albañil en el Hotel Dubrovnik. El día del colapso, se encontraba realizando tareas de construcción en el edificio. Era padre de una niña de seis años y compartía con su familia una gran pasión por el ciclismo. Su repentina muerte dejó a su familia y amigos con un dolor indescriptible, y muchos lo despidieron con emotivos mensajes de despedida en las redes sociales.
Dana Desimone, de 28 años, fue la última víctima en ser identificada entre los escombros. Oriunda de Juan Nepomuceno Fernández, un pequeño pueblo en la provincia de Buenos Aires, Dana había crecido en Lomas de Zamora, en la zona sur del Gran Buenos Aires. Aunque vivía lejos de su lugar natal, mantenía un fuerte vínculo con su familia y amigos de la infancia, a quienes visitaba con frecuencia. Estaba en pareja con Nahuel Stefanic, otra de las víctimas fatales. Su cuerpo fue encontrado días después del colapso, lo que dejó a sus seres queridos devastados.
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8 de diciembre de 2024