Palermo: Imputaron a un empresario por abuso y acoso contra menores compañeros de su hijo

Un empresario fue imputado en una causa por presuntos abusos y situaciones de acoso cometidas contra menores de edad. El expediente reúne al menos diez denuncias presentadas por padres de alumnos del Colegio Palermo Chico, institución a la que asiste el hijo del acusado, y continúa en etapa de investigación.

Las acusaciones son contra Marcelo Porcel, empresario y exconcesionario del shopping Oh! Buenos Aires. Según consta en la causa, el imputado aún no prestó declaración indagatoria debido a que en los últimos días se sumó un nuevo denunciante al expediente. La primera presentación judicial se realizó a mediados de 2024 e involucró inicialmente a seis presuntas víctimas, número que fue ampliándose con el avance de la investigación.

De acuerdo con los testimonios incorporados, Porcel habría organizado encuentros con compañeros de su hijo en los que los incitaba a consumir bebidas alcohólicas y les transfería dinero para promover apuestas online. En ese contexto, los denunciantes señalaron que el empresario estaba al tanto de que uno de los adolescentes atravesaba problemas de ludopatía.

La causa reúne al menos diez denuncias de padres de alumnos del Colegio Palermo Chico y apunta a reuniones en las que se habría incentivado el consumo de alcohol y las apuestas online.

Las denuncias también describen reiteradas situaciones de acoso durante esos encuentros, como desafíos vinculados al consumo de alcohol a cambio de figuritas del Mundial u ofrecimientos de dinero para que los menores realizaran acciones en ropa interior. Algunas de estas escenas, según la causa, habrían quedado registradas en imágenes y videos que actualmente son analizados mediante pericias.

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Los hechos denunciados habrían ocurrido tanto en el domicilio familiar de Porcel, ubicado en el barrio porteño de Palermo, como en un departamento vacío de su madre en la Torre Le Parc de Puerto Madero y en oficinas vinculadas a su actividad empresarial.

Tras la presentación de las denuncias, la Justicia ordenó allanamientos en las viviendas y oficinas del imputado, donde se secuestraron computadoras y teléfonos celulares para su análisis. Además, los adolescentes involucrados prestaron declaración a través de entrevistas en Cámara Gesell, que forman parte de la prueba incorporada al expediente.