18/11/2024
Defendió a su mujer y a su hija de un ataque en el que mató a un ladrón e hirió a otro. Los delincuentes habían ingresado al domicilio por un ventiluz. Los habitantes de la casa estaban durmiendo y fueron sorprendidos. Luego los golpearon y los amenazaron.
A las 7 de la mañana de este lunes, un policía retirado de la Policía Federal Argentina (PFA) dormía junto a su esposa y su hija de 14 años en su casa en Punta Mogotes, un barrio residencial de Mar del Plata, cuando dos delincuentes armados irrumpieron en el hogar. Los ladrones, quienes lograron acceder por un ventiluz sin rejas, sorprendieron a la familia mientras descansaba. Con rapidez, redujeron al hombre y comenzaron a golpearlo, exigiendo dinero.
Tras ser atacado y amenazado, el policía retirado, de 54 años, logró liberarse de las ataduras gracias a un descuido de los ladrones mientras estos cargaban objetos robados. En ese momento, el ex oficial aprovechó la oportunidad para defenderse. Tomó un arma que tenía registrada, una pistola calibre 9 milímetros, y disparó contra los delincuentes en un intento por proteger a su familia. En el tiroteo, uno de los ladrones, identificado como Lucas Bernard, de 39 años, murió en el lugar, mientras que su cómplice, Lucas Nahuel Altamirano, de 28 años, fue herido con cinco balazos.
El fiscal Fernando Berlingeri, de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N°4 de Mar del Plata, investiga el caso bajo la carátula de "robo en grado de tentativa" y "homicidio en legítima defensa". Aunque el ex policía utilizó un arma no reglamentaria, una pistola Tanfoglio calibre 9 milímetros, el fiscal determinó que no se tomarían medidas contra él, ya que contaba con las credenciales necesarias para portar armas, lo que hace legal su posesión. Por lo tanto, la investigación sigue centrada en el robo y la legítima defensa.
El ladrón fallecido, Lucas Bernard, tenía un largo historial criminal y varios pedidos de captura vigentes, todos relacionados con delitos en Mar del Plata. El otro delincuente, Altamirano, también contaba con antecedentes penales, incluidos robos y otros delitos graves. En el lugar del tiroteo, la Policía Científica halló al menos siete proyectiles, además de dos revólveres calibre .32 y .32 largo, armas que los delincuentes aparentemente llevaban para cometer el robo.
Los vecinos del barrio, al escuchar los disparos, dieron aviso inmediato al 911. En cuestión de minutos, la policía llegó al lugar y encontró a los dos delincuentes: uno muerto en el lugar y el otro gravemente herido. Además, se descubrieron varias pertenencias robadas, que los ladrones intentaron cargar en el vehículo del ex policía para escapar. Altamirano fue trasladado de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos, donde permanece internado bajo custodia policial, acusado de robo agravado.
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