19/07/2024
En el barrio de San Justo, La Matanza, una jubilada fue víctima de una violenta entradera, protagonizada por dos adultos, una mujer y un hombre, junto a un niño de 8 años. Flavia, hija de la víctima, relata en exclusivo a El Bonaerense los detalles del robo.
por
Julieta Aurilio
En el barrio de San Justo, La Matanza, una jubilada fue víctima de una violenta entradera, protagonizada por dos adultos, una mujer y un hombre, junto a un niño de 8 años. Flavia, hija de la víctima, relata en exclusivo a El Bonaerense los detalles del robo.
"Mi mamá fue interceptada por una pareja y un niño de 8 años. Eran alrededor de las 17 horas cuando ella salió a comprar. Los chicos salen del colegio y uno no piensa que le puede pasar algo así", contó Flavia.
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El incidente ocurrió a principios del mes, el 5 de julio, cuando la víctima observó una camioneta estacionada frente a su casa, cerca de las 17 horas. "Le llamó la atención, pero pensó que era de un vecino". Desde la ventana de su cuarto, vio a una pareja con un niño pequeño, sin sospechar que se trataba de delincuentes. "La realidad es que uno no piensa que te van a robar con un nene", añade.
Cuando la jubilada se disponía a salir de su casa, fue interceptada. "El hombre bajó del vehículo y cruzó el jardín, seguido por la mujer y el niño, cerrando el portón detrás de ellos. Al abrir la puerta, la empujaron adentro y comenzaron a exigirle joyas y dinero".
La víctima acababa de cobrar su jubilación. "Gracias a Dios tenía eso, porque eran violentos y podrían haberle hecho algo peor", señala Flavia. Los asaltantes comenzaron a ahorcar a la mujer, exigiendo saber dónde guardaba el dinero y las joyas. Desesperada, les indicó un bolso donde tenía su jubilación. "La estaban asfixiando y con eso se conformaron, luego la encerraron en una habitación", contó la hija de la víctima.
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La jubilada logró liberarse dos horas después, rompiendo la cerradura de la habitación donde la habían dejado maniatada. Este no fue el primer incidente que sufrió en su barrio. "Hace un mes ya había tenido un intento de robo que un vecino pudo evitar, pero es algo frecuente. Para mí, La Matanza es zona liberada", afirma Flavia.
La mujer vio a la pareja con el niño y no sospechó nada
Se sabe por estadísticas que La Matanza es el municipio más inseguro del conurbano y muchos residentes, como Flavia, deciden mudarse por temor a los robos. "Me crié en San Justo, pero me mudé a la capital por la inseguridad. Estaba cansada de los robos, de no poder salir a ciertos horarios, a trabajar o estudiar".
La policía acudió al lugar del robo, buscó huellas y peritó la escena, pero según Flavia, "no le dan mucha importancia a menos que pase algo grave. Nadie hace nada". El barrio, habitado en su mayoría por jubilados, se ha convertido en un blanco fácil para los delincuentes. "Los jubilados no están viviendo el mejor momento y duele que pase esto. Que se abusen así es bastante triste", concluyó.
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