La CGT afronta una reunión clave en medio del malestar por la reforma laboral y la falta de diálogo con el Gobierno

En el contexto del debate parlamentario de la reforma laboral, la CGT llegará este jueves a su reunión de mesa chica con un clima marcado por el malestar y la sensación de haber sido desplazada de los ámbitos de negociación. Según plantean en la central obrera, el Consejo de Mayo perdió centralidad y las definiciones quedaron en manos de los operadores políticos más cercanos a la Casa Rosada.

El encuentro tendrá un elemento determinante: por primera vez, la CGT espera contar con el articulado completo del proyecto. En Azopardo aseguran que varias de las medidas que están en discusión no fueron parte de los diálogos previos ni de los lineamientos que presentó Federico Sturzenegger durante el año, lo que incrementó la desconfianza hacia el Gobierno.

La central obrera espera recibir por primera vez el articulado completo del proyecto para definir su postur

Tensiones internas y dilema sobre la respuesta

Ante la disconformidad, la central obrera enfrenta un debate interno sobre el tono que debe adoptar frente al avance del oficialismo.
Un sector entiende que el Ejecutivo avanzó sin negociación real y que, por lo tanto, corresponde activar medidas de fuerza. Otro grupo, en cambio, sostiene que los canales políticos abiertos recientemente con Karina Milei y Santiago Caputo podrían permitir modificaciones cuando el texto llegue al Senado.

Desde la conducción, señalaron al medio TN que la "ausencia de una negociación concreta" condiciona cualquier intento de moderación. Aseguran que el Gobierno elaboró la reforma sin incorporar los planteos gremiales y sin presentar un articulado en los espacios formales de diálogo. Esa lectura alimenta el diagnóstico de que el Consejo de Mayo fue desplazado y de que Sturzenegger tomó un rol central en el proceso.

LEER MÁS "No fue destino, fue un crimen": el pedido de justicia por la muerte de Didier Podestá Pugliese

La reunión de este mediodía será clave: la CGT buscará ordenar la discusión con el texto completo en mano y definir si avanza en una postura de confrontación o si mantiene, en paralelo, los canales políticos abiertos. La conducción advierte que cualquier decisión deberá tomarse con cautela, en un escenario dinámico y aún incierto.