21/07/2025
Pablo Ghisoni fue detenido en 2014 y pasó tres años preso. Fue absuelto en 2023, pero perdió su trabajo, su prestigio y su salud. La causa sigue en revisión judicial.
Un video publicado en redes sociales reavivó uno de los casos judiciales más complejos y sensibles de los últimos años. Tomás Ghisoni, de 20 años, confesó públicamente que la denuncia por abuso sexual que había realizado contra su padre, el obstetra Pablo Ghisoni, fue falsa. "No fui abusado. Fui manipulado por mi madre", afirmó en una grabación de cinco minutos, en la que expresó su arrepentimiento y relató cómo una construcción emocional impuesta durante su infancia lo llevó a sostener una acusación durante más de una década.
El testimonio del joven, que rápidamente se
viralizó, generó un fuerte impacto público y mediático. En su relato, Tomás
señaló a su madre, Andrea Vázquez, como la responsable de haberlo instruido
para declarar contra su padre, asegurando que ella le indicaba "qué decir y qué
callar" en las instancias judiciales. "Me enseñaron qué decir, qué no decir,
qué dibujar. Ya sea en audiencias o distintos contextos. Y yo, sin entenderlo
del todo, lo hice. Y eso destruyó a un hombre inocente", sostuvo.
Pablo Ghisoni fue arrestado en 2014, tras las
denuncias de dos de sus hijos menores, y pasó tres años en prisión preventiva.
A pesar de haber sido absuelto en un juicio oral en 2023, el proceso dejó
secuelas profundas: perdió su trabajo, su prestigio profesional y su salud. El
tribunal lo absolvió de forma unánime y sin requerimiento de acusación por
parte del fiscal, aunque la resolución fue apelada por Vázquez y se encuentra
actualmente en revisión judicial.
El conflicto familiar se originó en 2009 con la separación de los padres. En 2012, la Justicia de Familia había dispuesto que los hijos pasaran a vivir con su padre, pero dos años después se presentaron las denuncias de abuso, que derivaron en un giro en la tenencia. Solo Francisco, el hijo mayor de la pareja, permaneció junto a Ghisoni y se negó a formar parte de la acusación. En varias ocasiones, declaró públicamente en defensa de su padre, afirmando que su madre también intentó convencerlo para sumarse a la denuncia.
La grabación de Tomás, difundida en un contexto aún
judicializado, añade una nueva dimensión al expediente. Reconoció que mantener
esa acusación durante más de diez años fue una de las decisiones más difíciles
de revertir. "Lo más duro fue admitir que lo que sostuve por tanto tiempo no
era verdad. Fue una historia impuesta por una figura adulta en la que confiaba
plenamente", expresó.
Andrea Vázquez ha presentado más de 40 denuncias
contra su expareja a lo largo del tiempo. La retractación de su hijo menor
reabre interrogantes sobre los mecanismos de protección infantil en disputas
parentales y sobre el papel que juegan las pericias y los entornos familiares
en casos de alta conflictividad judicial.
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