Doble crimen de Paloma y Josué: iglesia allanada sin pistas

• Allanaron un galpón ligado a una ex iglesia evangélica, sin hallazgos relevantes

• Buscaban rastros de sangre y los celulares de Paloma y Josué

• El operativo fue impulsado por el abogado de la familia de Josué

• El abogado de Paloma insistirá en detener a sospechosos ya identificados

• La causa está caratulada como homicidio criminis causa

Sin pistas en el allanamiento a la iglesia vinculada al doble crimen de Varela

La investigación por el doble crimen de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra sumó un nuevo capítulo con un allanamiento que no arrojó resultados. La Policía Federal y la DDI de Florencio Varela revisaron un galpón ubicado junto al descampado donde fueron hallados los cuerpos, con la expectativa de encontrar indicios clave.

El lugar, que anteriormente habría funcionado como sede de la congregación religiosa "Familias sanas", actualmente es utilizado para guardar camiones en desuso.

Qué se buscaba y quién impulsó el procedimiento

El objetivo del operativo fue encontrar manchas de sangre y los teléfonos celulares de las víctimas. Sin embargo, según confirmaron fuentes judiciales, el resultado fue negativo.

"El allanamiento fue impulsado por Carlos Dieguez, representante legal de la familia de Josué, porque ahí supuestamente había una iglesia evangélica", explicó Aníbal Osorio, abogado de la madre de Paloma, en diálogo con la agencia Noticias Argentinas.

Avanza el pedido de detenciones

A pesar del resultado del procedimiento, Osorio remarcó que continuará solicitando la detención de personas que ya están identificadas en la causa. Según el letrado, "eran personas que conocían y frecuentaban el lugar".

"Tenemos un informe criminológico que nos respalda", señaló, en referencia a los perfiles y patrones vinculados a los movimientos de los sospechosos cerca del descampado.

Cómo fueron halladas las víctimas

Paloma, de 16 años, y Josué, de 14, desaparecieron el 27 de febrero por la tarde. Según se reconstruyó, iban rumbo a un gimnasio, pero nunca llegaron. Dos días más tarde, los cuerpos aparecieron en un descampado del barrio Bosques, a metros de un puente ferroviario.

Resultados de las autopsias

El informe forense determinó que Paloma murió por una "lesión cerebral" causada por una "fractura de cráneo" y un "traumatismo encefalocraneal grave".

Josué falleció también por una "hemorragia cerebral", con lesiones similares: "fractura de cráneo" y "traumatismo encefalocraneal grave".

La causa permanece caratulada como homicidio criminis causa, es decir, el asesinato de ambas víctimas para ocultar otro delito.