Diputados volvió a presentar el proyecto para cambiar la hora oficial de Argentina

El diputado nacional de la UCR, Julio Cobos, volvió a presentar un proyecto para modificar el huso horario. La iniciativa propone retrasar una hora (de -3 a -4) los relojes durante los meses de otoño e invierno.

El legislador mendocino explicó que la propuesta consiste en dos aspectos principales. En primer lugar, establecer como hora oficial en toda Argentina la del huso horario de 4 horas al Oeste del meridiano de Greenwich, que es la que realmente corresponde dentro del Sistema Internacional de Husos Horarios. En segundo lugar, facultar al Poder Ejecutivo para modificar la hora correspondiente al huso horario de tres horas al Oeste del meridiano de Greenwich durante la época de horario de verano.

El proyecto no se limita exclusivamente a Argentina, sino que también invita a los países miembros del Mercosur a revisar sus husos horarios con el objetivo de facilitar las actividades comerciales y de transporte. De hecho, Chile implementará este cambio en los próximos días.

Según Cobos, la medida busca alinear la hora oficial con la hora solar, lo que podría impactar no solo en el consumo eléctrico, sino también en el rendimiento escolar de los alumnos, quienes a menudo comienzan sus jornadas cuando todavía hay oscuridad.

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De acuerdo al Instituto Nacional de Ambiente, Hábitat y Energía (INAHE,) "Argentina hoy tiene una de las mayores diferencias entre la hora solar y la hora oficial, lo que afecta no solo al consumo de electricidad sino también al desempeño escolar".

Por otro lado, el director del Laboratorio de Cronobiología en la Universidad Nacional de Quilmes, Diego Golombek, sostuvo: "Estar en el huso horario adecuado a nuestro lugar en el mundo hace que nos expongamos a la luz adecuada para la salud, el sueño y el alerta", expresó.

El científico también señaló que Argentina modificó su zona horaria alrededor de 57 veces en el pasado, lo que refleja un precedente de flexibilidad en la adaptación de los husos horarios según las necesidades del momento.

Hasta el año 2009, Argentina solía ajustar sus relojes para aprovechar mejor la luz del día, una práctica que ha sido discontinuada desde entonces.