Cientificidio en Argentina: frente al desmantelamiento de la ciencia

Con la impronta simbólica de El Eternauta como emblema de resistencia, miles de investigadores, becarios y trabajadores del sistema científico argentino se movilizaron este miércoles frente al Polo Científico y Tecnológico, en el barrio porteño de Palermo, para denunciar el ajuste presupuestario y el "desmantelamiento en curso" de la ciencia nacional.

Bajo consignas como "No al cientificidio", "Nadie se salva solo" y "Una nieve tóxica contra la ciencia y la universidad", la manifestación transformó la calle Godoy Cruz en un escenario de protesta multitudinaria: delantales blancos, trajes de protección, máscaras caseras y carteles inspirados en la estética del mítico cómic conformaron una potente postal de resistencia colectiva.

"La ciencia atraviesa una crisis profunda en la Argentina. Los salarios están completamente desfasados, no hay ingresos al Conicet, los subsidios están paralizados y el Gobierno ni siquiera abre canales de diálogo", advirtió Guillermo Durán, decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA.

Desde la Facultad de Ciencias Sociales, su decana Ana Arias enfatizó: "Este Gobierno insiste en recortar. Esta protesta busca visibilizar las consecuencias irreversibles que acarrea el desfinanciamiento del sistema científico y tecnológico."

El reclamo excede lo salarial. Autoridades universitarias alertaron sobre la disminución del interés de las nuevas generaciones por ingresar al sistema, la creciente fuga de talentos y la pérdida de años de inversión pública en formación e innovación. "Una beca doctoral implica cinco años de dedicación exclusiva. Hoy estamos viendo cómo esa inversión se diluye por falta de apoyo y horizonte de continuidad", subrayó Arias.

Según datos del grupo EPC (Economía Política de la Ciencia), la Función Ciencia y Tecnología sufrirá una caída del 24,9% en el presupuesto nacional 2025, lo que representará apenas el 0,153% del PBI, muy lejos del 0,45% establecido por ley para este año.

De mantenerse esta tendencia, en una década el sector habrá perdido más de la mitad de su presupuesto real: el Conicet enfrentaría una reducción del 34,7%, las partidas salariales caerían un 28,4% interanual y los fondos destinados a becas, un 22,7%.

Desde diversas facultades y organizaciones sociales advirtieron que este ajuste compromete seriamente el desarrollo económico, social y cultural del país. "Nuestro objetivo es evitar que la Argentina se quede sin ciencia, sin tecnología y, en consecuencia, sin futuro", afirmaron desde la Facultad de Veterinaria, donde revelaron que el 30% del personal profesional ya ha presentado su renuncia. También se mencionó el deterioro de organismos estratégicos como el INTA y ARSAT, igualmente golpeados por el mismo proceso de desfinanciamiento sistemático.