22/11/2023
Con un cabezazo de Otamendi, la Scaloneta se impuso por 1-0 a la Verdeamarela y le propinó la primera derrota de local en la historia de las Eliminatorias. La Selección se repuso de la derrota con Uruguay y avanza a paso firme camino al Mundial 2026.
Argentina terminó el año a toda orquesta con una victoria por 1 a 0 sobre Brasil en el mismÃsimo estadio Maracaná que significó quitarle ese récord de 65 partidos como local sin derrotas, desde que comenzaron las Eliminatorias Sudamericanas, y lo hizo después de un comienzo escandaloso en el que los futbolistas albicelestes se fueron al vestuario en señal de protesta por las agresiones que recibieron sus hinchas de parte de la policÃa local.
Imposible referirse a los 90 y pico de minutos del superclásico de las Américas sin hacer hincapié en lo sucedido antes de comenzar, porque por eso casi no hay partido y porque quiérase o no, condicionó lo sucedido dentro del campo cuando los capitaneados por Lionel Messi decidieron volver al mismo luego de marcharse al vestuario en señal de protesta por agresiones de la policÃa local a hinchas argentinos.
Messi se llevó a sus compañeros al vestuario tras esos incidentes y por ello el encuentro comenzó casi media hora más tarde de lo previsto.

Y en ese tramo inicial del juego, con las emociones y tensiones a flor de piel, el andar del equipo argentino fue muy irregular, casi como si fuera una extensión del cotejo del jueves pasado frente a Uruguay en la Bombonera con derrota por 2 a 0.
Como si estuviera abruptamente sometido a una dinámica negativa, Argentina siguió fallando esencialmente en la mitad de la cancha, donde Lionel Scaloni decidió agregar un volante de juego más como Giovani Lo Celso para mutar de un 4-3-3 a un 4-4-2, para corregir justamente el déficit que en ese sector se habÃa manifestado ante los de Marcelo Bielsa.
Claro que esto se producÃa ante un Brasil que, sin bien era local, se presentaba con nada menos que seis bajas principalÃsimas para el funcionamiento del equipo dirigido por Fernando Diniz.

Nada menos que Neymar, Vinicius, Casemiro, Danilo, Richarlison y el arquero Everton integran la media docena de ausencias que hoy azotan al conjunto verdeamarillo. aunque no parecieron notarse demasiado en ese primer perÃodo, pero más por impericia de ajenos que por virtudes de propios.
ParecÃa que el nuevo articulado del equipo argentino con Giovani Lo Celso por el delantero Nicolás González respecto de Uruguay y un Marcos Acuña más ofensivo que su relevado Nicolás Tagliafico, pese a las buenas intenciones no daban los resultados deseados.
Si esto fue asà en la primera etapa, esa dinámica negativa descripta se agudizó en el comienzo del complemento, donde Brasil disfrutó en los primeros 10 minutos de sus mejores pasajes en el partido, sometiendo a Argentina a un asedio constante.
En ese lapso el local disfrutó de una posibilidad inmejorable para abrir el marcador en los pies de Gabriel Martinelli, pero otra vez apareció Emiliano MartÃnez con sus piernas extendidas como en la final del Mundial de Qatar ante el francés Randal Kolo Muanà para salvar "in extremis" al seleccionado argentino frente a Gabriel Martinelli .

Eso pareció ser como entonces todo un indicio para los dirigidos por Lionel Scaloni de que al tormentoso comienzo de su estadÃa en el Maracaná, la historia podÃa depararle algo bueno y hasta quizá histórico si se decidÃa a ir por todo.
Y allà fueron un Messi herido, al que debieron masajear de urgencia antes del final del primer tiempo, y sus fieles soldados, a jugársela como siempre ante una multitud de 69 hinchas brasileños que bramaban constantemente y hacÃan vibrar el Maracaná como habÃa pedido ayer su técnico Diniz.
En eso andaba Argentina cuando esos duendes con los que comparten estos tiempos volvieron a aparecer y protegieron a quien más habÃa sufrido y sido castigado tras la derrota con Uruguay: Nicolás Otamendi.
El defensor se fue al área brasileña a pura corazonada a los 18 minutos y convirtió justo en el partido en que llegó al quinto lugar entre los argentinos con más presencias en Eliminatorias Sudamericanas.

Claro que esta inyección no le permitió sin embargo a Argentina adueñarse totalmente del desarrollo, porque si bien disminuido, Brasil fue a pelearle el partido con menos armas de lo acostumbrado pero mucha entrega para evitar que la tercera derrota en fila en estas Eliminatorias y la pérdida del invicto como local no se concretara justamente hoy en el Maracaná.
Pero cuando todo se habÃa vuelto a emparejar y hasta Lionel Messi, sentido, le habÃa dejado la cinta de capitán a Ãngel Di MarÃa, que asà pasó a secundarlo en presencias en Eliminatorias con 52 partidos, otra vez esos duendes aparecieron representados por un codazo del recién ingresado Joelinton a Rodrigo De Paul, la figura del encuentro, que dejó ahora sà totalmente disminuido al local, mientras Argentina se ilusionaba firmemente con hacer otra historia grande en el Maracaná.
Y fue nomás, con Brasil perdiendo su invicto de 65 partidos desde que comenzaron las Eliminatorias jugando como local. Y Argentina cerró asà otro año a lo grande, porque la "Scaloneta" lo hizo otra vez.
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