Semana de frío polar en el AMBA: ¿Puede volver a nevar?

Se viene una semana de frío extremo en el AMBA. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había advertido a principios de mes que este iba a ser uno de los inviernos más fríos de los últimos años. Por el momento no decepciona, sobre todo al tener en cuenta que todavía no comenzó el invierno.

Para esta semana, se espera que las temperaturas ronden entre los 0 y 5 grados, algo que no pasaba hace bastante tiempo. Según indica el pronóstico, los días más duros serán el martes y el miércoles, cuando la temperatura esté en 1° y -1°, respectivamente.

De esta manera, se enciende la ilusión de los habitantes del AMBA y todos se hacen la misma pregunta: ¿Puede volver a nevar? La realidad es que la nieve en la Provincia de Buenos Aires es un fenómeno muy raro y difícil que ocurra, pero no imposible.

En parte se debe a la ubicación, Buenos Aires se encuentra en una latitud subtropical, lo que hace que reciba mucha radiación solar. Además, el Océano Atlántico regula las temperaturas y no permite la entrada de aire frío extremo a la provincia. Sin embargo, no hay forma de estimar si puede nevar o no, solamente esperar que ocurra.

Las condiciones para que se desarrolle una nevada

• Aire frío: es fundamental tanto en la superficie como en las capas altas de la atmósfera. La temperatura debe ser igual o inferior a 0°C en toda la columna de aire por la que descienden las precipitaciones.
• Humedad: la presencia de vapor de agua en la atmósfera es esencial para la formación de nubes y, posteriormente, de nieve. Cuanta más humedad haya, mayores serán las posibilidades de que se produzcan nevadas.
• Precipitación: se requiere que las precipitaciones se produzcan en forma de nieve. Esto implica que las nubes deben encontrarse a una temperatura lo suficientemente baja como para que los cristales de hielo no se derritan antes de llegar al suelo.

La última vez que nevó en Buenos Aires

Todas estas preguntas surgen luego de un hecho histórico para la provincia y la ciudad, la nevada del 9 de julio de 2007. En esa fecha, la sorpresa invadió a todos los habitantes, que salieron al sentir que la lluvia no era igual a siempre, hasta que todo se llenó de blanco.

En esa ocasión, la nieve llegó a tomar 25 centímetros de espesor, cubriendo gran parte de la provincia. Esto se produjo luego de que un frente de frío polar avanzó desde la Patagonia al centro del país los días 6, 7 y 8 de julio, lo que resultó en la fuerte nevada el mismo día de la independencia.