Se acrecienta el misterio por la mujer embarazada que desapareció

El caso de la mujer embarazada que desapareció esta semana en el partido de Berazategui sigue despertando una nube de misterio e incertidumbre en los investigadores.

Yésica Natalia Cuevas (42) fue vista por última vez el lunes, cuando tenía prevista una cesárea en la que daría a luz a trillizos.

Según el testimonio de la madre de la joven, ella salió de su casa hacia una farmacia ubicada a cuatro cuadras, sobre la avenida 12, a las 9:15 del 29 de enero. Al darse cuenta de que no regresaba, dos de las nietas de la mujer salieron a buscarla hasta el lugar, pero no lograron hallarla. "No la encontraron más", dijo Margarita.

"Luego fui a la comisaría para hacer la denuncia, pero no me prestaron mucha atención. Entonces decidí pegar la foto de mi hija por todos lados", explicó, con la esperanza de poder encontrar a su hija.

Las últimas novedades de la investigación es que se detectaron movimientos en su tarjeta SUBE, que podrían ayudar a develar cuál es su paradero, o qué podría haber ocurrido.

Según trascendió, el plástico de la joven fue utilizado desde el día de su desaparición hasta el jueves.

Por otra parte, los peritos se encuentran analizando su teléfono celular, que quedó en la casa de la madre, ya que habría allí búsquedas extrañas en el navegador web, como fotografías de ecografías.

En tanto que los investigadores también están rodeados de incógnitas con respecto al embarazo de Cuevas, ya que no hallaron registros en el hospital Evita Pueblo que indiquen que la mujer tenía fecha de parto programada.

El fiscal Cristian Granados solicitó que se pida información en el centro ginecológico en el que la joven dijo que se estaba atendiendo y la respuesta arrojó más dudas: "No consta ningún tratamiento. No se encontró nada sobre un embarazo", le aseguraron.

Ante esta situación, la Justicia empieza a creer que la mujer no estaba embarazada y analiza otras hipótesis.

De hecho, esta idea tiene su correlato con el testimonio del novio de Yésica, Javier Balmaceda, quien detalló que la acompañó varias veces al hospital, pero que ella le pidió que esperara afuera del edificio mientras era atendida. El lunes, su pareja salió para ir a hacer compras a una farmacia y nunca volvió.