Milei se alinea con EE.UU. tras bombardeo en Irán

El gobierno argentino, a través de una serie de mensajes en redes sociales, respaldó públicamente el ataque lanzado por Estados Unidos contra tres centrales nucleares en Irán, lo que marcó una peligrosa escalada en el conflicto entre Israel y la república islámica. El presidente Javier Milei fue uno de los primeros en pronunciarse, alineándose sin reservas con la ofensiva estadounidense y reafirmando su apoyo incondicional a Israel, país que considera "clave en la defensa de los valores de Occidente".

El expresidente norteamericano Donald Trump aseguró que la operación causó un "daño monumental" a las instalaciones iraníes de Fordow, Natanz e Isfahan, y deslizó que este golpe podría derivar en un cambio de régimen en Teherán. En su mensaje, celebró lo que calificó como un "momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo", y afirmó que "ahora es tiempo de paz".

En Argentina, el ministro de Defensa, Luis Petri, celebró la acción militar y elogió la postura del presidente Milei. "Garantizar la paz en el mundo es luchar, siempre y en todo lugar, contra el terrorismo y sus armas nucleares", escribió. "¡Fuimos víctimas del terror de Irán y lo pagamos con sangre de inocentes! ¡Gracias, presidente Javier Milei! ¡Estamos en el lado correcto de la historia!".

El vocero presidencial, Manuel Adorni, sumó su mensaje: "Terrorismo nunca más. Fin", mientras que el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, sostuvo que Argentina "se posicionó del lado correcto de la historia" y afirmó que "Estados Unidos e Israel están al frente de la defensa de la cultura judeocristiana, Occidente y el capitalismo".

Estas manifestaciones oficiales ocurrieron tras una nueva declaración de Milei en la que volvió a señalar a Irán como un enemigo de Argentina, recordando los atentados contra la Embajada de Israel en 1992 y la sede de la AMIA en 1994. En una entrevista televisiva, el mandatario ponderó "la hidalguía y el honor" con los que Israel lleva adelante su ofensiva, y subrayó que si no fuera por el sistema de defensa antimisiles conocido como "la cúpula de hierro", habría "más de un millón de muertos".

Milei encuadró el conflicto como una disputa ideológica en la que Israel representa "la defensa de la cultura occidental" frente a lo que calificó como el terrorismo del régimen iraní. También mencionó antecedentes históricos en los que, según su visión, Israel ya había salvado a Occidente: los ataques a instalaciones nucleares en Irak (1981) y Siria (2007).

La ofensiva estadounidense se produjo tras más de una semana de hostilidades entre Israel e Irán, y fue ejecutada por una flota de bombarderos B-2 equipados con bombas antibúnker. Según el Pentágono, las instalaciones atacadas eran los principales centros de enriquecimiento de uranio de Irán, y su destrucción representaría un retroceso significativo para el programa nuclear de Teherán.

Desde Irán, la respuesta fue inmediata. La Organización de Energía Atómica del país denunció una "violación flagrante del derecho internacional" y acusó al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de complicidad. Aunque fuentes oficiales iraníes afirmaron que los sitios nucleares habían sido evacuados previamente, el impacto de los ataques aún es motivo de análisis.

El escenario internacional se vuelve cada vez más tenso, y la decisión del gobierno argentino de alinearse de forma explícita con Estados Unidos e Israel podría tener consecuencias en su política exterior, en especial con países que condenan la ofensiva militar y piden una salida diplomática al conflicto.