Gallardo, en la cuerda floja: su continuidad en River depende de clasificar a la Libertadores 2026

Crisis total en Núñez: Gallardo sin margen de error

El ciclo de Marcelo Gallardo en River atraviesa su punto más crítico desde su vuelta al club. A un año y tres meses de su retorno, el equipo no logra levantar cabeza y la derrota ante Gimnasia en el Monumental profundizó una crisis futbolística y emocional que parece no tener fin.

La caída frente al Lobo significó el primer triunfo de los platenses en Núñez en más de veinte años, y desató una furiosa reacción de los hinchas, que estallaron con cánticos, insultos y pedidos de renuncia: "¡Que se vayan todos!" fue el grito que retumbó en el estadio.

El límite: clasificar a la Libertadores o dar un paso al costado

El panorama es claro: si River no consigue clasificarse a la Copa Libertadores 2026, el ciclo de Gallardo estaría terminado. Según trascendió, la dirigencia encabezada por Stefano Di Carlo -nuevo presidente del club- no tiene en sus planes despedirlo, pero esperaría una renuncia del propio DT si el equipo no cumple ese objetivo mínimo.

La relación entre ambos siempre fue buena: Di Carlo fue clave en el regreso del Muñeco en 2024. Sin embargo, la venta de Franco Mastantuono al Real Madrid marcó un antes y un después en el vínculo y en el poder que el técnico mantenía dentro del club.

Gallardo recibió un presupuesto récord para refuerzos, pero casi ninguno de los incorporados respondió a la altura. Las eliminaciones tempranas en la Copa Libertadores y la Copa Argentina dejaron al Millonario sin títulos y con el Clausura como única esperanza de salvación.

El Superclásico, una final anticipada

El próximo domingo, River visitará a Boca en la Bombonera, en lo que será una verdadera final. Un nuevo traspié podría dejar a Gallardo en una situación insostenible. El DT sabe que un triunfo ante el eterno rival podría cambiar el clima, pero una derrota sería prácticamente el punto final de su segundo ciclo.

Parte médico: Colidio out, dudas por Driussi y Montiel

A la crisis futbolística se le suman las lesiones.

• Facundo Colidio sufrió un desgarro en el isquiotibial izquierdo frente a Gimnasia y estará tres semanas afuera, por lo que se pierde los duelos ante Boca y Vélez.

• Sebastián Driussi intenta llegar, aunque arrastra una distensión en la misma pierna donde ya había tenido un desgarro. Será evaluado día a día y podría ir al banco si evoluciona bien.

• Gonzalo Montiel, con un esguince de rodilla, podría reaparecer si responde favorablemente en los entrenamientos, especialmente ante la floja actuación de Fabricio Bustos.

Por otra parte, Agustín Ruberto volvió a jugar en Reserva tras ocho meses y podría ser citado nuevamente, mientras que Germán Pezzella continúa su larga recuperación por la rotura de ligamentos, con regreso previsto recién para mediados de 2026.

Un River sin rumbo y un futuro incierto

El equipo perdió solidez, confianza y resultados. Sin juego, sin identidad y con un vestuario golpeado, Gallardo enfrenta un desafío que no había vivido ni en sus peores momentos anteriores. Si River no gana el Clausura ni logra clasificarse a la Libertadores, su salida será inevitable.

El Monumental, que alguna vez fue símbolo de gloria, hoy se convirtió en un hervidero de frustración. El Superclásico podría ser el partido más determinante del año... o el último de Gallardo en el banco de River.