Exclusivo: Yuyo, el caballo robado en Merlo, regresó con su familia

El destino del caballo Yuyo tuvo un final feliz y pudo reencontrarse con su familia. El equino había sido robado en localidad de Merlo el 1 de agosto, y fue encontrado gracias a allanamientos realizados por la Fiscalía 4 de Morón a cargo del Dr. Marcos.

Fue rescato el pasado 11 por la DDI Policía de Investigaciones Delegación departamental XI Morón a cargo del Comisario Inspector Silvero Juan y Nahuel Curvello Jefe de Investigaciones de DDI.

"Lo encontró la DDI y gracias a la investigación se pudo encontrar a la persona que lo había sustraído y en base a averiguaciones dieron con su paradero", afirmó Carina, dueña de Yuyo, en charla con El Bonarense.

Yuyo está bien, según confirma su dueña. "Cuando lo fuimos a buscar a la comisaria estaba muy nervioso. Esta totalmente cambiado, le han cortado las crines, la cola, lo han rasurado, estaba muy hambriento, sediento y muy estresado y nervioso. Cuando nos hicieron la entrega fuimos a casa y ya está con nosotros"

El veterinario lo revisó y constató las lesiones, "estaba muy dolorido de piernas y patas porque lo llevaron de tiro, pero esta bien y es lo más importante"

Y agrega: "Esta gente que se dedica a robar equinos mayormente le produce ciertos daños que a nosotros nos cuesta años revertirlo, como golpearlos en la cara hasta dejarlos ciegos. Agradecemos el trabajo de toda la DDI"

El robo de Yuyo

"Yo estaba baldeando en la vereda, esto es una zona de quintas y Yuyo siempre pasea acá en mi casa o en la del vecino, y nos damos cuenta que faltaba porque me viene a avisar mi hijo que se lo llevó un hombre de nuestra vereda", relató Carina, dueña de Yuyo, en diálogo con El Bonaerense.

Se trata de un caballo rescatado que convive con la familia hace más de 8 años. "Es petiso y medio gordito", lo describe.

"Creíamos que era el vecino de enfrente quien lo había llevado y nos dice que no y ahí nos dimos cuenta que nos habían robado. Buscamos las cámaras de seguridad y se ve que un masculino semidesnudo se acerca lo desata y se lleva a Yuyo de la vereda de nuestra casa, caminando para el lado de la ruta", relata Carina. "Comparto el cuidado del caballo con el vecino y solía pastorear en la vivienda, ellos también están muy angustiados"