13/09/2025
El abogado de la familia sostiene que pudieron haber sido atacados durante un momento de intimidad. Las heridas en ambos jóvenes indican un posible ataque por sorpresa. El caso sigue sin sospechosos identificados ni detenidos.
No se detectó un tercer perfil genético en el lugar donde fueron encontrados los cuerpos
El abogado de la familia sostiene que pudieron haber sido atacados durante un momento de intimidad
Las heridas en ambos jóvenes indican un posible ataque por sorpresa
El caso sigue sin sospechosos identificados ni detenidos
Se esperan pericias pendientes sobre un celular hallado en un galpón cercano
El peritaje genético realizado en el terreno de Florencio Varela donde se encontraron los cuerpos de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra arrojó que solo se identificaron rastros de ADN pertenecientes a los dos adolescentes. Así lo confirmó Aníbal Osorio, abogado de la madre de Paloma, en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas.
"En todas las muestras de las evidencias analizadas solo se obtuvieron rastros de ADN de Paloma y Josué", aseguró Osorio, refiriéndose al preservativo secuestrado en el descampado de la localidad de Bosques.
El letrado señaló que los resultados de la autopsia y la posición final de los cuerpos permiten sostener que "ambas víctimas pudieron haber sido atacadas mientras mantenían un encuentro privado o una vez finalizado el acto". Según el abogado, esta hipótesis permitiría comprender la falta de reacción ante el ataque y la contundencia de las heridas observadas.
"Se trata de un dato muy relevante", consideró Osorio. Además, indicó que "vamos a profundizar la investigación en bases a todas las hipótesis que hasta ahora lleva el fiscal Darío Provisionato".
De acuerdo con la información contenida en el expediente judicial, las lesiones en los cráneos de ambos adolescentes coinciden con un "ataque sorpresivo". Osorio remarcó que "los menores tendrían una posición pasiva o distraída en este caso", lo que coincide con los indicios hallados en el terreno.
La causa está caratulada como homicidio criminis causa, una figura legal que implica matar para ocultar otro delito.
A más de siete meses del doble homicidio, la investigación continúa sin detenidos. Uno de los elementos pendientes es el análisis de un teléfono celular incautado en un galpón próximo al descampado donde se hallaron los cuerpos.
El 30 de enero, Paloma y Josué desaparecieron cuando supuestamente se dirigían a un gimnasio. Cuarenta y ocho horas después, sus cuerpos fueron hallados sin vida en un predio ubicado en la localidad de Bosques.
El informe forense determinó que Paloma Gallardo, de 16 años, murió por una "lesión cerebral" a raíz de una "fractura de cráneo" y un "traumatismo encéfalo craneal grave". Josué Salvatierra, de 14, también sufrió una "hemorragia cerebral", además de "fractura de cráneo" y un "traumatismo encéfalo craneal grave".
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