25/10/2024
En una entrevista exclusiva con El Bonaerense hablamos con el artista y maestro Carlos Moreyra quien es un ceramista ganador del premio Maestro de Argentina que se formó con una comunidad aborigen sobre el arte que practica. Hoy tiene su taller en Berisso y tanto él como sus obras recorrieron todo el mundo.
por
Ignacio Busto
Carlos Moreyra es un artista de la cerámica, o mejor dicho un ceramista profesional ancestral, el cual vive en Berisso y tiene un taller en donde les enseña a todos aquellos que quieran incursionar en este arte tan antiguo, "Lo que hago es investigar el pasado para traerlo al presente". Uno de los detalles más impactantes es que a su taller acuden alumnos no videntes, "ellos ven pero lo hacen de otra manera", sostiene. Además, fue becado en Madrid para continuar sus estudios y sus obras fueron expuestas en todo el mundo.
El maestro Carlos nació próximo a una laguna ubicada en Alto Verde, Santa Fe: "Allí el barro abundaba" recordaba. Cada vez que la zona se inundaba, desde el Chaco venía una comunidad Wichi que se instalaban muy cerca de donde se encontraba Carlos. Un día fue testigo privilegiado de cómo aquellos hombres con sus manos y rudimentarias herramientas creaban solamente con barro una olla, "al verlos decidí comenzar a invertir mi vida en ello, realmente me atrapó y no me soltó más. En ese momento vi la magia".
A los nueve años se instala junto a su familia en Berisso, lugar donde hoy en día tiene su taller, y siempre tuvo en claro su sueño: ser un artista. El primer paso en dirección a aquel sueño que quería conquistar fue cuando comenzó a estudiar arte en la Escuela Técnica de La Plata. De esta manera comenzó a moldear él mismo su camino en el mundo artístico.
Mientras estaba estudiando, su talento lo llevó a ganarse una beca para finalizar su formación en Madrid, España. Al terminar sus estudios le surgió la posibilidad de realizar una exposición sobre sus piezas artísticas en el club Estudiantes de La Plata. Desde la Legislatura quedaron conmovidos e impresionados con su arte, ya que sus piezas tenían un enorme parecido a las que se realizaron miles de años atrás y comenzó a trabajar en el museo de la capital de la provincia.
Con el paso del tiempo, fue perfeccionando sus obras desarrolladas tanto tiempo atrás y destaca que "Conectarse con lo que hizo una persona hace miles de años es algo fascinante".
Su arte no conoce de fronteras y prueba de ello es que recorrieron gran parte de Europa, África y Centroamérica. Incluso, uno de sus trabajos se encuentra expuesto en el Palacio Real de Japón.
Pese a tener un gran reconocimiento y poder vivir del arte que él mismo genera, deseaba poder transmitir todos sus conocimientos a cualquiera que esté interesado: "Decidí comenzar a enseñar mi arte por todo el mundo porque quería compartir todo lo que sabía". Así, desde su taller en Berisso recibe a una gran cantidad de alumnos que desean aprender y formarse en un arte tan antiguo como al que Carlos dedicó su vida entera.
Carlos en su clase de cerámica
El arte es para todos y no hay nadie que sea excluido por este, y el ceramista de Berisso es fiel ejemplo de esto porque, además de sus clases tradicionales, le enseña a personas no videntes: "ellos ven pero lo hacen de otra manera", sostiene.
Todo comenzó cuando Carlos estuvo presente en una muestra que se desarrolló en el Teatro Argentino en donde se expusieron varias de sus obras. Los no videntes que se acercaban recorrían la pieza con sus manos e identificaban los colores. " Yo quedé sorprendido y cuando les pregunté al respecto me comentaban que cada color tiene una vibración distinta. Eso me voló la cabeza, ja", recuerda.
Hoy en día, también realiza un show en vivo llamado El Barro y Yo: "Es un unipersonal donde busco contagiar a la gente lo que yo siento cuando creo una pieza. Durante el show, solamente tengo un poco de barro y elementos rudimentarios con los que creo la obra en vivo. Esto le permite ver a la gente lo que puedo hacer y quedan maravillados". De esta manera busca que el arte al que dedicó su vida entera y que consta de larga data siga perdurando en las futuras generaciones que sientan el llamado o la fascinación que tanto supieron atrapar a Carlos cuando era tan solo un niño.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
10 de diciembre de 2024
10 de diciembre de 2024
10 de diciembre de 2024