Villa Urquiza: subastaban armas en las redes sociales como "juguetes"

Efectivos de la División Investigaciones de Armas de Fuego y Explosivos Ilícitos, dependiente del Departamento Contra el Crimen Organizado de la Policía de la Ciudad, junto a miembros del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) y la Agencia Gubernamental de Control (AGC), realizaron un allanamiento este martes en un local ubicado en Villa Urquiza.

El lugar fue clausurado luego de confirmar las sospechas de que allí se organizaban subastas de armas de fuego sin autorización. También se secuestraron piezas ilegales y municiones.

La investigación se realizó en principio mediante ciberpatrullaje en donde se monitoreó la información que circulaba en las redes sociales. Constataron que se realizaban remates de piezas ilegales y que eran adquiridas por personas sin ningún tipo de habilitación de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC).

Los efectivos descubrieron que las armas eran publicadas en las redes como "juguetes" para disimular. Esta maniobra se realizaba desde 2021.

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El modus operandi de la banda consistía en publicar diversos productos con un precio base a partir de los cuales los compradores debían ofertar, tal como cualquier otra subasta. Las armas se publicaban con un valor oficial cercano a los $13.000, y llegaban a los $50.000, según el modelo y sus características.

Luego de la autorización de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°5, a cargo del doctor Miguel Ángel Kessler, se inició la inspección del local ubicado en Manuela Pedraza al 5400.

Allí, los policías incautaron un revólver calibre 32 mm marca Smith & Wesson, un revólver calibre 22mm marca Rubí, un pistolón calibre 16 mm, una escopeta calibre 14 mm, una carabina calibre 22 marca Diana, una máquina de recarga de municiones, un "peine" de recarga de fusil máuser con tres cartuchos de bala calibre 7.65, doce cartuchos calibre 14 mm de escopeta marca Orbea, un cartucho calibre 22 mm, un recipiente con perdigones de plomo, 19 tacos para el armado de cartuchos y una bolsa con 200 balines de calibre 4.5 mm.

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Ninguna de las armas encontradas poseía la documentación correspondiente, e incluso algunas tenían su numeración limada. Además, en el comercio se remataban matafuegos con etiquetas reglamentarias no oficiales.

La AGC procedió a la clausura del negocio por infracción a la Ley 6.101 del Código de Habilitación de CABA, y su dueño puede ser imputado por suministro ilegal de armas de fuego.