14/06/2024
Pablo Ariel Santillan tenía 28 años y era hijo único. El hombre que lo chocó tenía 1,97 g/l de alcohol en sangre y quedó imputado por homicidio culposo.
Pablo Ariel Santillán, de 28 años, es el motociclista que perdió la vida ayer en un brutal accidente causado por un conductor alcoholizado en el Camino del Buen Ayre, a la altura de Ituzaingó. Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad muestran cómo el conductor perdió el control de su vehículo, impactó contra el joven, quien salió despedido por encima de la barrera de contención y fue atropellado por otro auto que circulaba en sentido contrario.
Santillán, era residente de San Antonio de Padua y estaba regresando de comprar repuestos para su mejor amigo, otro joven del mismo barrio donde había crecido. Era hijo único y recientemente se había mudado para vivir con su novia, aunque frecuentemente visitaba la casa de sus padres.
Pablo Ariel Santillan tenía 28 años y era hijo único.
En las grabaciones de una cámara de tránsito, se puede ver que el conductor borracho, identificado como Carlos Andrés Dip, de 45 años, circulaba por el carril derecho en su Renault Sandero Stepway. Dip calculó mal al intentar adelantar a una Peugeot Partner, la golpeó en la parte trasera y perdió el control hacia la izquierda. En ese momento, Pablo, que conducía su moto, no tuvo tiempo de reaccionar ante el vehículo que se le vino encima.
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A causa del impacto, Santillán fue lanzado por encima de la barrera de contención y, en cuestión de segundos, fue atropellado por un Toyota Corolla conducido por un hombre de 69 años. El Corolla, tras el impacto, colisionó con otro vehículo que circulaba a su derecha, hizo un trompo y terminó chocando contra la barrera divisoria, quedando en dirección contraria a la de su circulación.
Un médico llegó rápidamente al lugar en una ambulancia, pero solo pudo constatar el fallecimiento del motociclista.
El hombre que lo chocó tenía 1,97 g/l de alcohol en sangre y quedó imputado por homicidio culposo.
El conductor del Sandero dio positivo en el control de alcoholemia con 1,97 gramos de alcohol en sangre y fue imputado por homicidio culposo. El conductor del Toyota, en cambio, no tiene responsabilidad en la muerte de Santillán.
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La investigación está siendo llevada adelante por el fiscal Marcelo Tavolaro, de la UFI Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó, quien tomó declaración indagatoria esta mañana. De acuerdo al abogado Rodrigo Tripolone, Dip se negó a declarar, pero tras confirmarse que el conductor estaba efectivamente ebrio, renunció a su cargo como defensor.
En cuanto al acusado, trascendió que trabaja como mecánico en un taller de la zona de William Morris, partido bonaerense de Hurlingham.
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