Polichismes a la gorra: Capítulo 56

EL BONAERENSE - Buenos días, agente Q. Imagino, por lo que observé en los medios de prensa, que esta semana estuvo bastante tranquila en cuestiones de seguridad en la Provincia de Buenos Aires.

AGENTE Q - De lo que usted leyó, vio en la televisión o espió en redes sociales, podríamos expresar que lo ocurrido en estos siete días, desde nuestro último encuentro, se hallaría en los patrones normales de la seguridad. Como habrá advertido, los femicidios comenzaron a naturalizarse y, tal vez, lo más destacado, sin dudas, sea que los malvivientes crecen en su nivel de atrevimiento. Como se advierte a una policía estática cualquiera se atreve a llevar a cabo cualquier delito.

EL BONAERENSE - ¿Por qué lo dice?

AGENTE Q - Porque, en pocos días, ya hubo dos rescates de detenidos, por la fuerza. Algo que comenzó a preocupar a las autoridades y que, razones de la campaña política, ahora es un tema secundario para la sociedad. Pero yo acá le vengo a narrar lo que no aparece en los medios de prensa, o bien casos publicados "a medias". Tenemos un ejemplo reciente de una situación que lo tuvo a maltraer al buzo táctico que se desempeña como ministro de Seguridad y también al jefe de la institución, el comisario general Daniel Alberto "El Fino" García.

EL FANTASMA DE "LOS MONOS" SOBREVUELA LAS CALLES DEL CONURBANO BONAERENSE.

EL BONAERENSE - ¡Epa! ¿Algún asunto de uniformados corruptos? ¿Algún tema que se pueda vincular con los secuestros extorsivos, que se ponen de moda en los tiempos de las elecciones, como usted sostiene?

AGENTE Q - No, amigo. Narcos y una lucha de características sangrientas para copar un lugar en el territorio bonaerense. Para explicar lo que aconteció tenemos que señalar que, durante los últimos meses, en la zona norte del Gran Buenos Aires, se produjeron tres asesinatos con armas de fuego, que se le atribuyeron a un delincuente conocido con el alias de "Loquillo", sindicado, además, como cabecilla de un grupo de vendedores de sustancias estupefacientes.

EL BONAERENSE - ¿Las víctimas del sujeto eran todos chicos?

AGENTE Q - ¡Sí! Pibes residentes en uno de los barrios de emergencias más famosos del conurbano. La problemática estaba, digamos, controlada, debido a que "Loquillo" se enfrentaba a tiros con miembros de otra banda, hasta que llegó el día del tercer asesinato, oportunidad en la que un menor perdió la vida tras agonizar en un hospital, luego de ser herido a disparos, en uno de los accesos al asentamiento.

EL BONAERENSE - ¿Y, entonces?

AGENTE Q - Familiares, amigos y allegados a este chico asesinado resolvieron cortar la calle, con pancartas, en plena temporada electoral y, por esa razón, el especialista en rescatismo, con premura y como en sus mejores épocas, se apersonó en el sitio de los reiterados episodios para intentar coordinar rápidas acciones que solucionaran el problema y que el mismo no colocara en un serio riesgo las chances electorales del gobernador AK, ya que las imágenes de protesta se viralizaron en medios de prensa. El frustrado maestro en las artes marciales se cuidó de no convocar a los periodistas amigos para mantener la reserva toda la situación de drogas, sangre y muerte.

EL BONAERENSE - ¿Pero usted se enteró?

AGENTE Q - ¡El agente Q se entera de todo!

EL BONAERENSE - ¡Está bien! Ya lo saben nuestros lectores. ¡A usted no se le escapan detalles!

AGENTE Q - Aclare, por favor: "detalles de los oficiales encarpetados". A esos yo siempre los tengo en la mira.

EL BONAERENSE - Aclaro, por supuesto.

AGENTE Q - Con la celeridad del caso, el ministro y el jefe García, junto a su notable séquito de adulones, aterrizaron en la zona para procurar solucionar la seguidilla de acciones violentas.

EL BONAERENSE - ¿Y lo consiguieron?

AGENTE Q - ¡Sí! Pero solamente en parte.

EL BONAERENSE - No lo entiendo.

AGENTE Q - Capturaron a "Loquillo", al cabo de un procedimiento de ribetes espectaculares. El hombre se hallaba escondido en la casa de una de sus hermanas y pretendió escapar por una ventana del primer piso.

EL BONAERENSE - ¿Y después el tema no se difundió a la prensa?

AGENTE Q - ¡NO! USTED NO SE OLVIDE QUE ESTÁ MAL DECIR QUE LA POLICÍA TRABAJA. ACÁ HAY QUE MOSTRAR A UNA INSTITUCIÓN DE SEGURIDAD QUE SEA INOPERANTE. DESPUÉS SE QUEJAN DE LA MANO DURA QUE PIDEN MUCHOS DE LOS CONTRIBUYENTES Y DE LO QUE PREGONA EL MUCHACHO DE LA MOTOSIERRA...Y DE PASO EL GOBERNADOR AK SE AGARRA LA CABEZA, ANTE EL FANTASMA DE PODER SER DERROTADO EN LA CONTIENDA DE LAS URNAS. EL DÍA DE LA VOTACIÓN, DESDE YA LE GARANTIZO, HABRÁ DE PAGARSE LA SOBERBIA QUE MOSTRÓ ESTA GESTIÓN DE SEGURIDAD EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

EL BONAERENSE - ¡Jaaaa! ¡Usted siempre me sale con la misma cantinela!

AGENTE Q - A "Loquillo" lo enviaron detrás de las rejas, pero el líder del otro grupo todavía se encuentra en libertad. Por eso le indiqué que el asunto se habría solucionado en parte.

EL BONAERENSE - Seré curioso...¿el otro cabecilla es alguien "muy pesado"?

AGENTE Q - ¡Sí! Porque se comenta en los pasillos de la villa que se hallaría relacionado a los delincuentes de la siniestra banda de narcos rosarinos a la que popularmente se la conoce como "Los Monos".

EL BONAERENSE - ¡Ahora comprendo cuál era el motivo de la preocupación del ministro Sergio Alejandro Berni!

SERGIO BERNI CAPTURÓ A UN NARCO Y MÚTIPLE ASESINO...¡PERO NO DIFUNDIÓ EL OPERATIVO!

AGENTE Q - Lamentablemente, el mencionado operativo se mantuvo en un absurdo secreto. Y, como era de esperarse, los muchachos de uniforme se durmieron en los laureles porque no tenían directivas que fueran concretas.

EL BONAERENSE - ¿Por qué dice eso?

AGENTE Q - Porque durante la noche del miércoles 11 de octubre se produjo otro homicidio, mediante arma de fuego en otro tema narcos y en esa misma región, aunque no dentro del asentamiento en cuestión.

EL BONAERENSE - ¡Uhhhhh!

AGENTE Q - Pero acá nadie levantó mucho la perdiz, debido a que el sujeto que murió era un chico que contaba con antecedentes delictivos, a quien ajusticiaron disparándose un tiro desde un automóvil y en momentos en los que estaba en una plaza, dispuesto a subirse a una motocicleta.

AGENTE Q - ¿O sea que esta vez la suerte le jugó a favor al ministro?

EL BONAERENSE - Por ahora. Pero el tema, tal lo afirmado, está lejos de haberse resuelto. ¡Ya bastante tiene nuestro amigo buzo táctico con disfrazar los ajustes de cuentas por hechos de drogas como vulgares peleas de barrio por la señorita linda de la cuadra! Y ahora aprovecho para agregarle...

EL BONAERENSE - ¡Espere! ¡Ya imagino que habrá de saltarme con alguna de sus clásicas sorpresas!

AGENTE Q - ¿Acaso no le gustan?

EL BONAERENSE - Sí. Pero esta vez yo me adelanto.

AGENTE Q - Veamos entonces si acierta.

EL BONAERENSE - Toda esa preocupante situación que usted plantea es en la jurisdicción en la está destinado uno de los jefes policiales que aparece abonado a los Polichismes. ¡No me apure! Le apuesto con que ahora usted me sale con, por ejemplo, EL JEFE POLICIAL QUE OCUPA UN CARGO DE IMPORTANCIA EN INVESTIGACIONES Y QUE, EN 2018, ESTUVO INVOLUCRADO EN AQUEL FAMOSO ESCÁNDALO, EN EL QUE LES ARGUMENTÓ A FUNCIONARIOS JUDICIALES QUE RATAS HABÍAN COMIDO UNA PARTE DE UN CARGAMENTO DE MARIHUANA QUE ESTABA SECUESTRADO. ¿ES EL MISMO?

AGENTE Q - ¡El mismo! Compruebo, con real agrado, que sigue al pie mis enseñanzas. Veo que ya sabe los tejes y manejes de esta gente que se supone que está al servicio de la ley y el orden. Ahora, tengo que marcharme.

EL BONAERENSE - No le voy a preguntar si regresa, ¡porque ya sabemos que retorna en siete días!

AGENTE Q - ¡Claro, amigo! Acaso no se teme que narcos vinculados a Los Monos se instalen definitivamente en el territorio bonaerense. Si estos delincuentes se pasearían con pasmosa tranquilidad por las calles del conurbano...¿me quiere usted decir por qué yo no iba a estar en nueva edición de Polichismes? Hasta dentro de una semana.