Passaglia está atornillado a la silla y seguirá como diputado e intendente de San Nicolás

Una regla conocida del mundo de la política es la que prohíbe que una misma persona tenga dos cargos públicos al unísono. La incompatibilidad no es solo ética y moral, sino también legal, ya que -por ejemplo- en la provincia de Buenos Aires eso está vedado por la Ley Orgánica de Municipalidades.

Haciendo caso omiso a la reglamentación, el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, lleva más de un mes gambeteando la normativa y todo parece indicar que así lo seguirá haciendo por varias semanas más.

Y es que el jefe comunal, electo en los últimos comicios, aún no renunció a la banca que obtuvo en la Cámara de Diputados bonaerense en 2021 cómo cabeza de la lista de Juntos por el Cambio en la segunda sección electoral.

Desde entonces, como si fuera un equilibrista, fue pidiendo licencias en ambos espacios para evitar resignar ninguno de los dos cargos que posee.

Obviamente, al ser ausencias sin goce de sueldo, no percibe ambos salarios al mismo tiempo. No obstante, resulta éticamente cuestionable su postura.

De hecho, si ya generó ruido en el ámbito nicoleño al momento de asumir como intendente, con el paso de los días la polémica se elevó más aún cuando el Concejo Deliberante tuvo que aprobarle una licencia por vacaciones a un mes de asumir sus funciones.

El menor de los Passaglia -hijo del ex intendente Ismael y hermano de Manuel, su predecesor al frente de la Comuna- se aprovechó de un vericueto legal para evitar renunciar y extender su estadía en Diputados, al menos, hasta marzo.

Mientras estaba de licencia en San Nicolás, el jefe comunal se ausentó en la sesión del 28 de diciembre en la que se aprobó el endeudamiento del gobierno de Axel Kicillof y la ley impositiva. De esa forma, evitó tomarse licencia en la Cámara Baja y regresó a su pago chico.

¿A qué se debe este entuerto? El intendente de San Nicolás no quiere dejarle su escaño a la primera suplente de la lista, que es la dirigente radical Belén Malaisi de San Andrés de Giles.

El argumento del jefe comunal es que debería aplicarse la ley de paridad de género y que la banca debería ser para Ignacio Mateucci, cercano a su espacio. No obstante, la norma aludida por Passaglia solo comprende la conformación de la lista, no el orden de asunción.

Si Passaglia renunciara definitivamente, el PRO perdería un diputado en detrimento de la UCR. Y dado que desde el balotaje nacional las cosas no quedaron en muy buenos términos entre ambos espacios, eso significaría una disminución en el poder del partido opositor al gobernador.

Por lo pronto, el intendente de San Nicolás desmiente el dicho popular que dice que no se puede estar al mismo tiempo en la misa y la procesión. La incógnita pasa por saber hasta cuándo podrá aguantar.