11/01/2024
El oficial mayor Fernando Gómez Guzmán era efectivo de la Policía porteña y había sido atacado el 30 de noviembre en la esquina de Pujol y Balbastro, cuando se encontraba de franco.
Un oficial de la Policía de la Ciudad que había sido baleado el 30 de noviembre pasado en un enfrentamiento con delincuentes que intentaron robarle cuando iba a buscar a su hija a un cumpleaños en la localidad bonaerense de Isidro Casanova, murió hoy en el hospital porteño en el que se encontraba internado.
El secretario de Seguridad y Jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz, confirmó esta tarde a través de su cuenta de Twitter el deceso del oficial mayor Fernando Ignacio Gómez Guzmán.
"Nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros. Hoy es un día muy triste para toda la familia policial", expresó el funcionario porteño.
La víctima había sido baleada el 30 de noviembre último, cuando se encontraba vestido de civil y franco de servicio, en la esquina de Pujol y Balbastro, de Isidro Casanova, partido de La Matanza.
Según expresaron las fuentes, el efectivo iba a pie a buscar a su hija a un cumpleaños cuando fue abordado por dos delincuentes que iban en una moto y armados, y lo amenazaron con fines de robo.
Ante esta situación, el policía extrajo su arma reglamentaria y dio la voz de alto, por lo que se originó un tiroteo que terminó con el efectivo gravemente herido de tres balazos.
Tras el enfrentamiento, los delincuentes escaparon mientras que el efectivo fue trasladado de urgencia por un vecino en su camioneta particular hasta el hospital Paroissien, en Isidro Casanova, donde recibió la primera intervención para luego ser derivado al Hospital Italiano del barrio porteño de Almagro.
De acuerdo a los médicos, el policía, que cumple funciones en la Comisaría Vecinal 4C del barrio porteño de La Boca, recibió un impacto en una pierna, otro en la muñeca del brazo izquierdo y el más grave, en el abdomen, que finalmente le ocasionaron la muerte en las últimas horas.
En tanto, los peritos que trabajaron en la escena del crimen secuestraron trece vainas servidas calibre 9 milímetros y una pistola Bersa Thunder perteneciente al oficial baleado, con el cargador colocado y tres proyectiles y uno en la recámara.
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