Milei criticó los cacerolazos y sostuvo que estuvieron "prearmados"

El presidente Javier Milei dijo que hay "indicadores sociales peores que en el 2001" a la vez que "están dadas todas la condiciones para la peor crisis de la historia" y aseguró que por eso "nos vimos obligados a hacer el ajuste".

"No lo paga el sector privado, el 60 por ciento cae sobre el sector público", expresó en declaraciones realizadas en el programa "La noche de Mirtha Legrand" , en el que también participó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

El mandatario remarcó que "tenemos un mandato muy claro" para "terminar con la inflación, evitar la hiperinflación" y "que crezca la economía". "Y un mandato muy claro en materia de seguridad", expresó.

Sobre el DNU

Tras expresar que en Argentina hay peores condiciones sociales que en 2001, Milei defendió su decreto y dijo que quienes "se quejan" de esa medida que desregula la economía es porque "pierden privilegios" y destacó que con las medidas contempladas "hacemos que los mercados sean más competitivos y terminamos con algunos privilegios. Y algunos que ven afectados sus intereses se quejan".

Los cacerolazos

También aseguró que los cacerolazos producidos tras el anuncio del DNU y en los días siguientes "estaban prearmados" y preguntó "¿cómo hicieron para leer tan rápido el decreto'. El presidente ninguneó de esta manera la presencia de miles de trabajadores en todo el país que temen perder su trabajo, y que se quejan por la brutal elevación de los precios producidos desde su asunción.

Privatización de empresas del Estado

Luego agregó que su DNU da "la posibilidad de que las empresas del Estado sean públicas", y aseguró que "hay que cerrar todas las empresas del Estado".

"En el DNU convertimos a todas las sociedades del Estado en Sociedad Anónimas y pueden ser privatizadas y está la posibilidad de que sean entregadas a los empleados", manifestó.

En ese contexto, sostuvo que "hay una cláusula anti boicot, porque los sindicatos pueden querer bloquearlo. Con uno solo que la quiera, se la puede quedar" y explicó que "nos pasó con el caso de Aerolíneas que un sindicalista de manera grosera y prepotente no le gustó la propuesta".

"El otro día estaban enojados los de Télam. Bueno, le podemos dar la empresa a la gente y que la manejen ellos, a ver qué hacen", manifestó.