10/05/2025
En su regreso al Vaticano, el Papa León XIV visitó Santa María la Mayor y oró ante la tumba del Papa Francisco, en un acto cargado de significado.
A pocos días de iniciar su pontificado, el Papa León XIV realizó este sábado una visita significativa a la Basílica de Santa María la Mayor, donde se detuvo en oración ante la tumba del Papa Francisco. En silencio, frente a la lápida de su antecesor, el nuevo Pontífice rindió homenaje a quien marcó una época en la Iglesia con su sencillez y reforma pastoral.
La escena fue breve, pero intensa. León XIV se inclinó ante la tumba, sin emitir palabra, con las manos entrelazadas y los ojos cerrados. Fue un gesto que no necesitó explicación: el respeto al legado de Francisco y la reafirmación de un camino pastoral centrado en los más humildes.
El momento fue compartido por Vatican News a través de sus redes sociales, y rápidamente se volvió viral. Fieles de todo el mundo interpretaron la visita como una señal de continuidad y humildad, en línea con el estilo que caracterizó al Papa emérito.
Antes de retirarse, León XIV también se detuvo ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani, patrona de Roma y una de las devociones más queridas de los Papas. Allí pidió guía y protección para su misión, como lo hiciera en tantas ocasiones Francisco, quien comenzó y terminó cada viaje con una plegaria ante esa imagen.
La visita a Santa María la Mayor es un acto profundamente arraigado en la tradición vaticana, y León XIV la honró como una forma de subrayar el valor de la oración, la memoria y la comunión con el pasado reciente. En tiempos de desafíos internos y globales para la Iglesia, estos gestos cobran una relevancia especial.
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