27/02/2024
El Bona TV conversó con Marta, una jubilada de Avellaneda que ante la crisis debió abrir un local de segunda mano para cubrir los gastos.
Ante la crisis y la suba de precios, muchas personas optan por tener una segunda entrada de dinero a sus hogares. Especialmente los jubilados, el sector más relegado de la sociedad en este último tiempo.
Este es el caso de Marta, vecina de la localidad de Avellaneda, que se vio en la obligación de abrir una feria americana para cubrir los gastos que su jubilación no alcanza a pagar.
Con 69 años, Marta debió dejar su trabajo como encargada de edificios debido a una infección pulmonar bilateral que afectó su salud. Es por eso que comenzó a depender únicamente de sus haberes previsionales.
"Como la situación está tan difícil, no tenía otra cosa y soy muy inquieta, primero empecé con un gazebo y después de a poquito me hice un localcito", explica la mujer sobre su camino a la apertura de su feria.
"Está difícil todo", se lamenta Marta; "trato de ayudar también a los que me ayudan a mí, a ayudar a los demás porque hay mucha gente que necesita como yo, así que la estamos luchando".
Si bien Anses confirmó el pago de un bono para jubilados y pensionados, el dinero no alcanza para cubrir los gastos de las personas que dependen de estas ayudas sociales. Es que la Canasta Básica Total del mes de febrero fue de $193.147, muy por encima del haber mínimo de $137.203 anunciado para el mes de marzo.
La feria americana de Marta inició con ropa y zapatillas para grandes y chicos. Ella misma se encarga de arreglar las prendas y ponerlas en condición para poder venderlas y así generar un ingreso extra. Explica que mientras que en un negocio una remera ronda los $20.000 a $30.000, en su local se pueden encontrar a sólo $2.500.
Actualmente se encuentra vendiendo útiles escolares e indumentaria para las clases. Los guardapolvos se encuentran en $3.000, las mochilas $5.000, y en el caso de las de mayor tamaño, $7.000.
Al ser consultada por si llegaba a fin de mes con lo que sacaba de la feria, Marta se mostró aliviada: "Me defiendo bastante. Me ayuda a sobrevivir, a veces la pasamos mal, pero todo el mundo está igual".
Quienes quieran comprar o brindar elementos para donar a la feria de segunda mano de Marta, pueden acercarse a su local ubicado sobre Avenida Belgrano al 1.372.
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