22/05/2025
En Argentina, sectores tan diversos como la banca, la industria automotriz y el desarrollo de software ya muestran casos concretos de integración de esta tecnología en sus operaciones.
La inteligencia artificial (IA) dejó de ser una promesa futurista para convertirse en una aliada estratégica de las empresas. En Argentina, sectores tan diversos como la banca, la industria automotriz y el desarrollo de software ya muestran casos concretos de integración de esta tecnología en sus operaciones.
Banco Ciudad, Globant y Grupo Corven avanzan en la adopción de estas herramientas para transformar procesos, mejorar la toma de decisiones y potenciar las habilidades de sus equipos. ¿Cómo lo hacen y qué desafíos enfrentan? En una compañía nativa digital como Globant, la inteligencia artificial es mucho más que una herramienta de automatización.
"Hoy la IA funciona como copiloto", afirma
el experto a este medio. Y no se trata solo de automatizar tareas: se delegan
también funciones cognitivas, lo que permite liberar tiempo y energía para
tareas de mayor valor.
La compañía aplica sistemas de IA que ayudan a
analizar código, anticipar errores y optimizar el tiempo de desarrollo. Este
nuevo enfoque requiere también una transformación cultural.
"El punto de partida cambió. Antes armabas una
presentación desde cero; hoy pedís a un modelo que te genere una base sobre la
que trabajás", subraya.La clave para el éxito, según Marchesotti, es
formar equipos que entiendan cómo colaborar con estas herramientas. Por eso,
Globant invierte en la capacitación constante de sus colaboradores".
No se trata solo de enseñar a usar una herramienta, sino de desarrollar una mentalidad de exploración, de saber cómo y cuándo usarla", remarca. Además, advierte que este cambio no es automático ni trivial: "Lo más complejo no es la tecnología, sino el cambio de hábito. Enseñar a alguien a pensar en colaboración con la IA lleva tiempo, pero el impacto es exponencial".
Grupo
Corven: datos, eficiencia y cultura en transformación
La IA también pisa fuerte en industrias más
tradicionales. En Grupo Corven, empresa de autopartes y producción automotriz,
el foco está puesto en acelerar procesos y fortalecer la toma de decisiones. El
primer paso fue construir una cultura interna basada en datos.
"Buscamos desarrollar una cultura data driven
que permita apalancar el uso de IA para resolver problemas de negocio",
explica a iProUP Gabriela de Antoni, directora de Capital Humano de la
compañía. La firma comenzó con pruebas de concepto en áreas clave como:
En ese contexto, una de las decisiones estratégicas
fue la creación de un Comité de IA que nuclea referentes de distintas áreas,
con el objetivo de compartir aprendizajes y alinear criterios éticos. Según De
Antoni, los resultados son palpables: "Gracias a la IA generativa logramos
acelerar análisis que antes eran muy manuales. Ahora trabajamos con modelos que
nos ayudan a identificar patrones y tomar decisiones más informadas".
Pero
el impacto no es solo tecnológico. "La IA no reemplaza el talento, lo desafía",
destaca.
Y en ese sentido, remarca que las habilidades blandas como la adaptabilidad, el pensamiento crítico y la capacidad de aprender son hoy más valoradas que nunca. "No buscamos solo técnicos: buscamos personas curiosas, con ganas de aprender, que se animen a desafiar lo establecido", señala.
Banco
Ciudad: atención al cliente y eficiencia mejoradas
Desde el sector financiero, Banco Ciudad también
apuesta fuerte por la IA. El objetivo: mejorar la experiencia del cliente y
hacer más eficiente la operación interna. Así lo explica a iProUP Matías
Venutolo, líder del Centro de Excelencia en Inteligencia Artificial del banco.
"La IA nos permite ofrecer soluciones más
rápidas y personalizadas, lo que mejora la experiencia del cliente y optimiza
los tiempos de respuesta", señala.
Entre las aplicaciones más visibles están los
chatbots y asistentes virtuales que permiten a los usuarios resolver sus
consultas sin intervención humana. Pero la transformación va más allá: la
entidad también aplica analítica avanzada para identificar patrones en
grandes volúmenes de datos, lo que permite prevenir
fraudes y anticipar necesidades financieras de los clientes.
Venutolo asegura a este medio que la IA no es un fin
en sí mismo, sino una herramienta para potenciar el servicio: "Trabajamos
para que esta tecnología mejore nuestra relación con los clientes. El objetivo
siempre es agregar valor, no reemplazar el vínculo humano".
Además, destaca la importancia de una adopción
responsable: "La implementación debe ir acompañada de principios éticos
claros y transparencia. La confianza es clave, tanto hacia dentro como hacia
afuera del banco".
IA
sin miedo: visión cruzada de tres líderes sobre el talento y el futuro
Aunque provienen de industrias diferentes, las tres
empresas coinciden en un punto clave: la inteligencia artificial no viene a
desplazar empleos, sino a transformarlos. En ese sentido, la clave está en
acompañar la implementación con formación, apertura al cambio y una visión
ética.
"La IA no nos va a reemplazar, pero sí va a
reemplazar a quienes no la usen", lanza Marchesotti, sintetizando el
desafío que enfrentan las organizaciones. Para él, los colaboradores deben
desarrollar una relación activa con estas herramientas: "No alcanza con
conocer la tecnología, hay que aprender a conversar con ella, a pedirle, a
cuestionarla".
De Antoni retoma esa idea desde el ángulo del talento: "Estamos viendo un cambio profundo en los perfiles que buscamos. No alcanza con saber de datos o de IA: necesitamos personas que puedan integrarla con visión estratégica".
Venutolo, por su parte, advierte que la
transformación también exige responsabilidad institucional: "Las
organizaciones deben liderar con el ejemplo. La IA debe implementarse de forma
transparente, justa y segura. Es clave que el cliente sienta que sus datos
están protegidos y que los modelos se usan para mejorar su experiencia".
Marchesotti coincide y remarca que la IA no es
neutral: "Cada modelo tiene sesgos, y entenderlos es parte de nuestro
trabajo. Por eso es tan importante la diversidad en los equipos y la
supervisión humana". En este nuevo escenario, "la IA puede tener
muchos datos, pero solo las personas pueden darle contexto. La clave está en
esa combinación", concluye De Antoni.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
17 de junio de 2025
17 de junio de 2025
17 de junio de 2025
17 de junio de 2025
17 de junio de 2025