14/11/2023
Los amantes de los animales pueden acercarse a degustar un buen plato de comida, visitar y ayudar a los canes que se encuentran en el lugar. Camila, su dueña, nos relata la historia de uno de los restaurantes emblema de Chivilcoy y su activismo.
por
Fiorella Cadenazzo
Dickens Café es un restobar ubicado en la ciudad de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires. El local de comidas tuvo varios dueños, hasta que llegó a las manos de Camila Galland luego de que sus padres lo gestionaran.
Ella nos cuenta que es proteccionista de animales desde que tenía 15 años, y que cuando abrió las puertas del local por primera vez bajo su mando, los perros comenzaron a llegar.
"Ellos te eligen y eligen su lugar, quien los acobija", comenta la dueña de Dickens. "Tengo mi casa llena de perros que estaban en el bar. Muchos consiguieron hogar".
La casa de comidas se encuentra en la esquina frente a la plaza principal de Chivilcoy, y lleva el nombre del famoso escritor inglés del siglo XIX, Charles Dickens. El autor, nos cuenta Camila, era un gran proteccionista de animales. El restaurante es un tributo a un bar al que el inglés concurría para escribir sus obras.
Uno de los perros más famosos de la ciudad es sin duda Corchito, un emblema de la cafetería. Actualmente cinco canes conviven bajo las instalaciones del lugar y están listos para buscar una familia que se disponga a cuidarlos.
"Los perros duermen ahí, si hay algún callejero se queda adentro", explica Camila. "Los callejeros llamamos nosotros a perros que quizá no se adaptan a quedarse. Hay perritos que se quedan a dormir y se van cuando abrimos". El local abre a las 6 de la mañana y cierra a la 1 de la madrugada, por lo que su dueña asegura que no están casi nunca solos: "Se portan re bien, cada uno tiene su colchón, tienen su libreta correspondiente, están vacunados y castrados, van a la peluqueria cada veinte días".
Además, los perritos están más que acostumbrados al ir y venir de la gente. El flujo de turistas de los fines de semana permite a los animales encontrarse con las mascotas de los viajantes, que se sorprenden ante la calidez del lugar y la tranquilidad de los canes cuando se encuentran con otros perros. "Los clientes vienen con sus mascotas, nuestros perros interactúan con ellas, es como una reunión de amigos", nos cuenta Camila.
Además, Dickens recibe a jardines de infantes de la zona para que los nenes puedan merendar e interactúen con los animales, y de esta manera incentivar a los más pequeños a crecer cuidando y tratando adecuadamente a otros seres vivos.
"Todas las que estamos trabajando acá formamos parte de un refugio, se llama 'Chivilcotas ONG' (en Facebook), es un refugio no municipal, es privado", menciona la actual dueña del restobar en relación a su activismo por los derechos de los canes. "Hace 13 años está activa en Chivilcoy". Allí hay 79 animales a la espera de su adopción, que necesitan cuidados y atención veterinaria. Para recaudar fondos para este centro de rescate, el restaurante realiza ferias americanas todos los viernes a la tarde en su vereda.
Quienes estén de paso por la ciudad tienen una invitación asegurada a Dickens, no sólo para comer algo rico y casero, sino también para compartir un momento con los animales del lugar y, tal vez, darles un nuevo hogar.
"Yo no te digo 'Venía a Dickens a comer una pizza', yo te digo 'Vení a Dickens a conocer a los perros, vení a adoptar, a colaborar, a fomentar el convivir con un animal'", nos invita Camila, una vez más.
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