13/11/2025
Un misterioso ingreso a las oficinas centrales de Alpine en Viry-Châtillon, Francia, puso en alerta a toda la Fórmula 1. Dos individuos no identificados forzaron su entrada a una de las áreas más sensibles del equipo, donde se desarrollan los motores y componentes técnicos. Aunque no se registraron robos ni daños, la hipótesis de espionaje industrial cobra fuerza en medio de la preparación de la escudería para la temporada 2026.
La Fórmula 1 se vio sacudida por un episodio inusual: dos personas ingresaron sin autorización a la sede de Alpine, ubicada en Viry-Châtillon, al sur de París. El hecho ocurrió en la previa a las últimas carreras del año, mientras el equipo francés -que tiene a Pierre Gasly y Franco Colapinto entre sus pilotos- trabaja en la planificación de su próxima temporada.
De acuerdo con medios locales como L'Équipe, los intrusos rompieron una ventana lateral y accedieron al primer piso del edificio, donde se encuentran las oficinas ejecutivas. En pocos minutos forzaron varias puertas, pero se retiraron sin llevarse ningún objeto o documento.
Aunque no se detectaron daños materiales ni faltantes, el modo de operar de los intrusos generó inquietud dentro del equipo. "Todo está intacto, pero el modo en que se movieron sugiere que sabían perfectamente a dónde ir", comentó una fuente cercana a Alpine, citada por el medio francés.
La División de Delitos Territoriales (DCT) de Francia tomó el caso y los peritos ya trabajan en el lugar analizando cámaras de seguridad, huellas y registros internos. Los investigadores buscan determinar si se trató de un intento de acceso a información confidencial o prototipos técnicos en desarrollo.

El incidente se produce en un momento de reestructuración interna para la escudería francesa, que busca recuperar protagonismo tras una temporada irregular. Alpine está reordenando su equipo técnico y desarrollando su nuevo proyecto de motores para 2026, cuando entrará en vigencia la próxima generación de unidades de potencia.
La FIA y los equipos rivales siguen de cerca la investigación, ya que los casos de espionaje no son nuevos en la categoría. En 2007, McLaren fue sancionada con una multa récord de 100 millones de dólares por acceder a información confidencial de Ferrari, un antecedente que aún resuena en el paddock.
Hasta el momento, no se identificó a los responsables ni se pudo determinar si lograron acceder a información sensible. Las autoridades mantienen la causa bajo estricto secreto, mientras Alpine refuerza sus protocolos de seguridad en todas sus instalaciones.
El caso, bautizado informalmente como "el espionaje de Viry", promete seguir dando que hablar en las próximas semanas dentro del ambiente de la Fórmula 1.
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