Una Navidad de "ajuste y cuotas": el 70% de los hogares argentinos recortó sus gastos para las fiestas

La celebración de esta Navidad estuvo marcada por una premisa clara en los hogares argentinos: la austeridad. Un reciente informe del Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresarial (Cenarsecs) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA confirmó que el 70% de las familias debió reducir sus gastos personales y familiares en el último trimestre, un fenómeno que impactó de lleno en la mesa navideña y el árbol de regalos.

El deterioro del salario real obligó a los consumidores a cambiar sus hábitos. Según el relevamiento, el 43% de los consultados realizó recortes "significativos", lo que se tradujo en una búsqueda frenética de precios y promociones. Las cenas de Nochebuena se caracterizaron por la elección de segundas marcas y la compra estratégica de productos en oferta.

El espíritu navideño se vio condicionado por la caída del poder adquisitivo. Según la UBA, la mayoría de las familias aplicó recortes, mientras que las compras se sostuvieron gracias al endeudamiento con tarjetas de crédito.

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A pesar del contexto recesivo, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reportó un ligerísimo crecimiento del 1,3% en las ventas minoristas respecto al año anterior. Sin embargo, este dato esconde una realidad compleja: el consumo no creció por una mejora en los ingresos, sino por el endeudamiento.

• Financiación: La mayoría de las compras navideñas se realizaron a través de planes de cuotas, lo que eleva el nivel de deuda de familias que ya se encontraban en el límite financiero.

• Bonos de alivio: En varias provincias, la inyección de bonos especiales para empleados públicos permitió un pequeño respiro que motorizó el comercio local en los días previos al 24 de diciembre.

La tendencia de este año fue esperar hasta el último minuto para aprovechar descuentos bancarios y promociones de billeteras virtuales. "El consumidor no compró por impulso, sino por necesidad y oportunidad", señalaron desde el sector minorista, destacando que el ticket promedio se mantuvo bajo y concentrado en artículos de primera necesidad o regalos económicos.