25/12/2025
Se desplegaron más de 30 puestos en puntos estratégicos en varias zonas de la Ciudad. Se realizaron 5.394 testeos durante Nochebuena y Navidad. Unas 30 licencias quedaron retenidas por alcoholemia.
Se desplegaron más de 30 puestos en puntos estratégicos
Se realizaron 5.394 testeos durante Nochebuena y Navidad
La positividad marcó 0,47%, frente a 0,83% del período previo
30 licencias quedaron retenidas por alcoholemia
El registro más alto alcanzó 1,74 g/l
Durante la Nochebuena y la Navidad, el Gobierno porteño desplegó un amplio esquema de controles de alcoholemia en la Ciudad. El operativo incluyó más de 30 puestos con presencia en zonas clave y un volumen elevado de testeos.
Según datos oficiales del Ministerio de Movilidad e Infraestructura, los equipos realizaron 5.394 controles. De ese total, 30 arrojaron resultado positivo, lo que representó una tasa del 0,47%. En el mismo período del año anterior, la positividad marcó 0,83% con una cantidad similar de pruebas.
Todos los conductores que superaron los límites permitidos perdieron la licencia de conducir en el momento del control. Los registros de alcoholemia mostraron dos franjas claras:
11 casos con dosaje superior a 1 g/l
19 casos entre 0,5 g/l y 0,99 g/l
El valor más elevado correspondió a un conductor con 1,74 g/l, más de tres veces el límite autorizado para autos particulares.
La normativa local fija parámetros diferenciados según el tipo de conductor y vehículo. Los topes establecidos son:
Autos particulares: 0,5 g/l
Motociclistas: 0,2 g/l
Acompañante de moto: 0,5 g/l
Principiantes y profesionales: 0,0 g/l
Parte de los operativos se ejecutó mediante la metodología «embudo», un esquema que obliga a circular a baja velocidad y refuerza la visibilidad del control. Esta técnica cuenta con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su impacto en la seguridad vial y en la protección del personal.
En la Ciudad, uno de cada cinco siniestros fatales se vincula con el consumo de alcohol, un dato que explica el refuerzo de controles durante fechas festivas.
A lo largo de 2024, la administración porteña efectuó más de 470.000 testeos de alcoholemia. La tasa general de positividad alcanzó 0,97% y derivó en la retención de 4.300 licencias.
El régimen sancionatorio contempla medidas inmediatas y penalidades económicas según el dosaje:
Entre 0,5 g/l y 1 g/l: multas de $119.776,5 a $798.510 e inhabilitación de 2 a 4 meses. En primera infracción, un curso obligatorio de 8 horas reduce el plazo.
Desde 1 g/l en adelante: multas de $239.553 a $1.597.020 o arresto de 1 a 10 días, con inhabilitación de 4 meses a 2 años.
Negativa al control: multa de $798.510 y remisión del vehículo.
Para regularizar la situación, los infractores deben presentarse ante la Dirección General de Administración de Infracciones o la Justicia contravencional, además de asistir a un taller de educación vial.
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