19/12/2025
Tras una reunión atravesada por fuertes diferencias entre el kirchnerismo y el kicillofismo, el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires acordó renovar sus autoridades en marzo. Quedó abierta la chance de una lista de unidad, pero la disputa por el control partidario sigue latente.
Luego de una jornada marcada por negociaciones intensas, reproches cruzados y definiciones clave, el Partido Justicialista bonaerense resolvió convocar a elecciones internas para el 15 de marzo de 2026. La decisión se tomó durante una reunión del Consejo partidario encabezada por Máximo Kirchner, en un clima de fuerte tensión entre los sectores alineados con La Cámpora y el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el espacio que responde al gobernador Axel Kicillof.
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El encuentro se desarrolló en el municipio de Malvinas Argentinas, aunque su inicio se demoró casi dos horas por las diferencias internas. Si bien se fijó la fecha electoral, ambas partes coincidieron en que durante el verano se intentará avanzar en negociaciones para evitar una interna abierta.
RECHAZO A LA UNIDAD Y CLIMA DE DESCONFIANZA
El disparador del conflicto fue el rechazo del MDF a la propuesta de unidad impulsada por el kirchnerismo, que planteaba sostener sin cambios la actual composición del Consejo del PJ bonaerense. Desde el kicillofismo consideraron que esa oferta consolidaba un esquema de poder desequilibrado y sin representación real de todos los sectores.
Antes del cónclave formal, los consejeros alineados con Kicillof se reunieron para consensuar una respuesta política. Ese gesto anticipó que la discusión no sería meramente formal, sino una pulseada directa por el control del armado partidario de cara a 2026.
LA PREVIA DEL KICILLOFISMO Y LOS ACTORES CLAVE
La antesala de la reunión tuvo lugar en el Polideportivo La Torcazita, donde dirigentes del MDF fijaron postura. Allí estuvieron los ministros Andrés Larroque y Walter Correa, la jefa de asesores Cristina Álvarez Rodríguez, y la vicegobernadora Verónica Magario.
También participaron intendentes de peso como Julio Alak y Pablo Descalzo. Una de las presencias que generó mayor ruido fue la del exintendente de Hurlingham Juan Zabaleta, hoy crítico de La Cámpora y reincorporado de hecho a la discusión partidaria.
ELas autoridades del PJ bonaerense serán reelegidas el 26 de marzo.
Más allá de la tensión política, el Consejo del PJ logró consensuar los aspectos centrales del proceso electoral: padrón de afiliados, fecha de votación, Junta Electoral y apoderados. El punto más sensible fue el reclamo del kicillofismo para ampliar la cantidad de apoderados partidarios.
Finalmente, la conducción kirchnerista aceptó el planteo y se resolvió sumar dos nuevos apoderados para el MDF. De este modo, cada sector contará con tres representantes, equilibrando parcialmente una estructura que hasta ahora respondía de manera exclusiva al universo kirchnerista.
LA JUNTA ELECTORAL Y LAS REGLAS DEL JUEGO
En paralelo, se decidió no modificar la integración de la Junta Electoral del PJ bonaerense, aunque se estableció un cambio clave: las resoluciones deberán adoptarse por una mayoría de dos tercios, un mecanismo pensado para evitar decisiones unilaterales.
La Junta está presidida por el intendente local Leonardo Nardini e integrada, entre otros, por Juan Zabaleta, Cristina Álvarez Rodríguez, Mariano Cascallares, Verónica Magario y otros dirigentes de peso del peronismo provincial.
NOMBRES EN DANZA Y SUCESIÓN ABIERTA
La reunión en Malvinas Argentinas dejó abierto el debate por la futura conducción del PJ bonaerense. En el kicillofismo, el nombre de Verónica Magario aparece con fuerza como posible candidata a presidir el partido, aunque también suenan los intendentes Federico Otermín, Mariel Fernández y Federico Achával.
Desde el kirchnerismo, en cambio, no descartan que Máximo Kirchner pueda competir por un nuevo mandato para ordenar la transición, una posibilidad que genera resistencias en el armado que responde al gobernador.
LA PROPUESTA DE UNIDAD Y EL FACTOR KICILLOF
En medio de un oficialismo provincial atravesado por tensiones -como el veto parcial de Kicillof al Presupuesto y la falta de definiciones en el Senado bonaerense-, La Cámpora volvió a mover fichas. El intendente Federico Otermín fue el encargado de acercar una propuesta de unidad al entorno del gobernador.
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El mensaje fue transmitido a través de Julio Alak y del ministro Gabriel Katopodis. En el kirchnerismo admiten que el peso político de Kicillof creció de forma sostenida y que su proyección nacional hacia 2027 lo convierte en un actor central, por lo que una lista de unidad podría garantizar un 2026 sin sobresaltos internos. Por ahora, la interna sigue abierta.
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