Aysa debutó en el mercado con un fideicomiso y acelera el camino hacia la privatización

El Gobierno dio un nuevo paso en el proceso de privatización de Aysa. Este jueves, la compañía realizó su primera colocación de un fideicomiso en el mercado de capitales, una operación inédita desde la gestión del macrismo y previa a la venta del 90% de las acciones que hoy están en manos del Estado.

La emisión permitió captar $30.000 millones y tuvo una demanda que superó ampliamente ese monto, más del doble de lo ofrecido. Según explicó la empresa en un comunicado oficial, el objetivo central de la operación es reforzar el capital de trabajo y anticipar ingresos futuros para garantizar la sostenibilidad operativa y la calidad del servicio que Aysa brinda a unos 15 millones de usuarios.

El fideicomiso se estructuró a partir de la cesión del 100% de los derechos de cobro de flujos futuros generados por el pago de los servicios de agua y cloacas mediante tarjetas de crédito y débito, canalizados por medios electrónicos y telefónicos seleccionados. Desde la compañía destacaron que la operación no contó con garantías ni avales del Estado, ya que se respaldó exclusivamente con activos propios.

La empresa colocó por primera vez un instrumento financiero sin aval del Estado, captó $30.000 millones y avanzó un paso más en el proceso que culminará con la venta del 90% de su paquete accionario.

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Fuentes de Aysa señalaron al medio TN que la colocación tuvo como finalidad medir la respuesta del mercado frente a un instrumento financiero sin respaldo estatal. En ese sentido, se mostraron conformes tanto con la tasa obtenida -Tamar más 6,8%- como con el nivel de demanda alcanzado. "Hay que pensar a Aysa como una empresa privada: todas las compañías toman deuda en el mercado", afirmaron desde la firma.

En esa línea, no descartan avanzar con nuevas emisiones financieras en el futuro, entre ellas la posibilidad de colocar una obligación negociable. Incluso, admiten que ese tipo de operaciones podría concretarse cuando la empresa ya se encuentre bajo control privado.

El proceso de privatización de Aysa quedó establecido en la Ley Bases, que habilita la transferencia al sector privado del 90% del paquete accionario actualmente en manos del Estado. El 10% restante quedará reservado para los trabajadores de la compañía.

El traspaso comenzó formalmente a mediados de este año a través del decreto 493/2025, que fijó el marco regulatorio para la privatización de la empresa encargada de prestar el servicio público de agua potable y saneamiento en el Área Metropolitana de Buenos Aires.