16/12/2025
Lo que debía ser una jornada clave para encaminar la reestructuración institucional de San Lorenzo terminó en un nuevo bochorno dirigencial. Tras un cuarto intermedio cargado de tensión, Marcelo Moretti confirmó que continuará como presidente, mientras que varios dirigentes de la oposición exigieron públicamente su renuncia, profundizando la crisis política que atraviesa el club de Boedo.
La jornada estaba prevista para debatir temas centrales de la vida institucional de San Lorenzo, pero rápidamente derivó en un escenario caótico. En medio de fuertes discusiones, Marcelo Moretti abandonó el palco del Nuevo Gasómetro antes de que se trataran los puntos del orden del día, lo que motivó la declaración de un cuarto intermedio hasta las 17.
Horas más tarde, el propio presidente confirmó que seguirá al frente del club, pese a los cuestionamientos internos y al clima de máxima tensión que rodea a la conducción actual.
La crisis institucional sumó un nuevo capítulo cuando hasta nueve miembros de la dirigencia debieron presentarse en la Fiscalía por una denuncia vinculada al presunto abandono de funciones. El episodio generó aún más ruido en una conducción que ya venía golpeada por conflictos políticos y económicos.
Incluso, durante la salida de Moretti del estadio, testigos afirmaron que el vehículo en el que se retiraba habría protagonizado un incidente con un hincha, versión que incrementó el nivel de tensión y la gravedad del contexto.

Las redes sociales se convirtieron rápidamente en caja de resonancia del escándalo. Uno de los dirigentes opositores, Culotta, fue contundente en su descargo público:
"El cobarde Marcelo Moretti se retiró del palco del estadio sin tratamiento de los temas, solicitando cuarto intermedio hasta las 17hs. Este mamarracho pretendió hacer un monólogo impresentable".
En la misma línea, Francis también apuntó con dureza:
"Cuarto intermedio para un nuevo bochorno institucional en San Lorenzo. Muchachos, renuncien todos de una buena vez para no seguir sumando papelones".
Las críticas reflejan el quiebre político interno y el desgaste de una gestión cada vez más cuestionada.
El retiro anticipado de Moretti impidió abordar una serie de cuestiones clave para el futuro del club. Entre ellas, la delicada situación institucional, el pedido de quiebra impulsado por AIS Investment Fund, las licencias solicitadas por el secretario Martín Cigna y la tesorera Carina Farías, y la aprobación del balance 2023/2024.
La falta de tratamiento de estos puntos profundiza la sensación de parálisis dirigencial en un momento crítico para San Lorenzo.
Con el cuarto intermedio como telón de fondo, San Lorenzo quedó nuevamente al borde de una definición clave. Sostener la actual conducción o avanzar hacia un cambio político aparece como una disyuntiva inevitable para evitar una nueva etapa de acefalía institucional.
El desenlace de esta crisis podría marcar un antes y un después en la vida política del Ciclón, en un contexto donde la paciencia de socios e hinchas parece estar agotándose.
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