"La princesa de papá": un grupo de Facebook con más de 20 mil miembros que compartía fotos y hasta confesiones de abuso

El caso estalló cuando colectivas feministas comenzaron a difundir capturas de pantalla del grupo público de Facebook llamado "La princesa de papá", donde más de 20.500 miembros, en su mayoría mexicanos, compartían fotos y videos de niñas menores de edad con comentarios sexualizados. Muchos de esos contenidos estaban publicados por familiares directos: padres, tíos, primos e incluso madres, lo que agravó la indignación social.

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Lo que más impactó fueron las confesiones que algunos usuarios dejaban en las publicaciones. Allí admitían abusos cometidos contra hijas, sobrinas o primas, en algunos casos durante años. La exposición masiva del grupo generó un repudio inmediato y llevó a que los portales mexicanos y colectivos de mujeres volvieran tendencia el nombre del grupo y pidieran su cierre urgente.

Organizaciones como We R Women on Fire y Marea Verde México difundieron capturas con nombres, fotos de perfiles y comentarios para impulsar la identificación de los miembros y presionar por una intervención inmediata de la justicia. También advirtieron que el grupo llevaba tiempo activo sin recibir sanciones por parte de Facebook.

Rápidamente, los nombres de usuarios trascendieron en redes.

LA INVESTIGACIÓN JUDICIAL AVANZA TRAS LAS DENUNCIAS

Luego de la difusión pública del caso, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León anunció la apertura de una investigación bajo la figura de trata de personas, una de las más severas dentro de su código penal. El titular, Javier Flores Saldívar, sostuvo que estas conductas "tienen prioridad absoluta" y que ya se está trabajando en la recolección de pruebas y el rastreo de responsables.

La policía cibernética de Fuerza Civil, encabezada por Gerardo Escamilla Vargas, comenzó a colaborar con Meta para identificar a los participantes del grupo y asegurar las evidencias digitales. La fuerza confirmó que se está trabajando en la eliminación total del contenido y en el análisis de perfiles vinculados para determinar responsabilidades penales.

Meta, empresa propietaria de Facebook, suspendió el grupo el 20 de noviembre tras las denuncias de las organizaciones y la presión social. Sin embargo, activistas remarcaron que la plataforma suele aplicar con más dureza sus reglas contra contenido feminista o de protesta que contra publicaciones misóginas o directamente ilegales como la explotación sexual infantil.

Sujetos compartían fotos de sus propias hijas para el "deleite" del resto.

UN ANIMADOR INFANTIL ENTRE LOS INTEGRANTES Y MÁS SOSPECHAS

Entre los perfiles identificados llamó la atención la presencia de Francisco Rangel Hurtado, conocido como Golden Clown o Sonido DJ Rhally, animador de fiestas infantiles, cumpleaños de XV y eventos familiares. El hallazgo generó un fuerte temor entre familias de Nuevo León, ya que el hombre tenía contacto frecuente con menores en el marco de celebraciones y shows.

La noticia obligó a revisar sus redes y sus vínculos laborales, ya que distintas personas aseguraron que lo habían visto participando en eventos con niñas y niños en los últimos años. Hasta el momento, las autoridades no confirmaron si pesa una acusación formal en su contra, pero su nombre quedó expuesto como uno de los integrantes del grupo.

El caso reavivó el debate sobre los controles a trabajadores que se desempeñan en entornos con menores, y sobre la necesidad de contar con mecanismos de verificación más estrictos para prevenir situaciones de riesgo.

Francisco Rangel Hurtado trabajaba con menores en cumpleaños como animador.

EL ROL DEL ACTIVISMO Y LA EXPOSICIÓN DE PRUEBAS

La investigación tomó visibilidad gracias a los colectivos feministas que empezaron a recopilar y difundir capturas del grupo. Desde We R Women on Fire se publicaron capturas con nombres completos, fotos de perfil y los comentarios aberrantes que los usuarios dejaban en las publicaciones. "Que el internet haga su magia y se logre identificar a cada uno", escribieron.

Por su parte, Marea Verde México posteó imágenes donde se lee a miembros del grupo pidiendo "videos de niñas" o describiendo abusos cometidos contra familiares menores. La intención de las organizaciones es que las autoridades puedan identificar rápidamente a los agresores y dar contención a las víctimas, muchas de las cuales podrían no saber que sus imágenes fueron compartidas.

Además, el colectivo DLR, radicado en Oaxaca y especializado en violencia digital, advirtió que existen grupos similares en Telegram, WhatsApp y otras plataformas donde también circulan fotos íntimas de menores. Indicaron que parte del material es generado sin consentimiento mediante técnicas de inteligencia artificial, utilizando fotos reales que los propios padres suben a sus redes.

Los abusadores aprovechan la impunidad que les dan otras plataformas.

MANIPULACIÓN DIGITAL Y USO DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA CREAR CONTENIDO ABUSIVO

Según explicó DLR en un comunicado, muchos de los grupos que investigaron funcionaban descargando fotos de menores publicadas en redes familiares -desde fotos escolares hasta imágenes cotidianas- para luego manipularlas y generar contenido sexualizado. En algunos casos, ese contenido es ofrecido a compradores con pedidos específicos: tipo de vestimenta, pose o edad aparente.

Las organizaciones advirtieron que esta modalidad de abuso digital está creciendo a gran velocidad gracias al acceso a herramientas de IA que facilitan la creación de imágenes falsas pero hiperrealistas. Esto complica el trabajo de las autoridades, ya que deben determinar si las fotos corresponden a hechos reales, manipulaciones o montajes completos.

La situación prendió alertas en organismos de protección de menores, que advierten que la sobreexposición de niñas y niños en redes sociales aumenta el riesgo de que estas imágenes sean explotadas o reutilizadas en contextos delictivos, incluso sin que exista una red física detrás.

La IA se convirtió en una herramienta para producir fotos falsas.

QUÉ PIDEN AHORA LAS ORGANIZACIONES Y QUÉ SE ESPERA DE META

Los colectivos exigen que la investigación no quede limitada al cierre del grupo o a la suspensión de perfiles, sino que haya identificación, procesamiento y condena para quienes difundieron, consumieron y produjeron material de abuso infantil. También pidieron que se refuerce la protección de las víctimas, muchas de las cuales podrían estar expuestas sin saberlo.

A Meta, las organizaciones le reclaman medidas activas: detección automática más eficiente de contenido de explotación infantil, revisión humana de reportes urgentes, preservación de evidencia y mayor coherencia en la aplicación de sus normas comunitarias.

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Finalmente, los grupos que impulsaron la denuncia recomiendan a madres, padres y cuidadores extremar la protección digital: evitar publicar fotos de menores en cuentas públicas, restringir la privacidad, reportar cualquier contenido sospechoso y denunciar en forma inmediata tanto en la plataforma como ante la policía cibernética.