Mondelez frena su producción y miles de trabajadores quedan afectados por la caída del consumo

El desplome del consumo interno -producto de la fuerte pérdida del poder adquisitivo de los salarios- ya impacta de manera directa en los trabajadores de una de las principales alimenticias del país. Mondelez confirmó una reducción inusual de la producción en su complejo de General Pacheco, donde emplea a más de dos mil personas, y puso en marcha un reordenamiento operativo que incluye menos turnos, apagado de líneas, adelanto de vacaciones y uso mínimo de capacidad instalada.

La multinacional explicó que atraviesa un escenario de demanda debilitada y niveles de stock muy por encima del promedio. Según información que circula entre delegados sindicales y fuentes internas, las ventas cayeron unas 15.000 toneladas en lo que va del año, con un impacto severo en galletitas, chocolates y alfajores. Con distribuidores mayoristas comprando menos y depósitos colmados, la compañía decidió producir únicamente lo necesario para sostener el abastecimiento básico.

La planta de General Pacheco, la más grande del país, reducirá turnos, adelantará vacaciones y apagará líneas ante un derrumbe de ventas y un stock récord.

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El freno productivo fue anticipado meses atrás. En junio, Mondelez había advertido al Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) sobre una "situación crítica", vinculada tanto al avance de importaciones más competitivas como a la merma del consumo. Aquella alerta terminó siendo el preámbulo del cuadro actual, donde el retroceso de las ventas obliga a la firma a reorganizar su operación.

En la planta de Pacheco, la empresa confirmó un esquema que incluye que los empleados tomen una semana de vacaciones pagas y otra de licencia. Quienes no se adhieran quedarán afectados a tareas de mantenimiento y limpieza, una señal del impacto directo que el parate tiene sobre la dotación.

La situación no es exclusiva del complejo bonaerense: en la planta de Villa Mercedes, San Luis, la compañía aplica medidas similares, reflejando un ajuste general provocado por un mercado interno deprimido y una presión competitiva en alza.