Deuda y tensión en el Lobo: el plantel frenó la actividad antes del clásico

En la antesala del clásico platense por el pase a la final del Torneo Clausura, Gimnasia y Esgrima La Plata atraviesa un conflicto que vuelve a exponer su delicada situación institucional. Este jueves, los futbolistas decidieron no presentarse al entrenamiento como medida de fuerza por una deuda salarial que, según denuncian, llega hasta los cuatro meses sin cobrar en varios casos.

La práctica estaba programada para la mañana, pero el plantel comunicó su postura de manera oficial. Según detallaron, la dirigencia -que asumió tras las recientes elecciones- no avanzó en los pagos comprometidos, pese a las promesas realizadas cuando tomaron el mando.

Un conflicto que no es nuevo

Esta no es la primera vez que los jugadores del Lobo adoptan esta medida. Desde la victoria ante River, hace poco más de un mes, el plantel faltó al entrenamiento al menos una vez por semana como forma de protesta. En todos los casos, el motivo fue el mismo: sueldos atrasados que impactan directamente en la vida de los futbolistas y sus familias.

La crisis se profundizó en medio de la transición dirigencial. Si bien la deuda pertenece a la gestión anterior, la nueva conducción aún no dio señales concretas de normalización. "Confiamos en que honrarían su palabra", lamentaron los jugadores en el comunicado.

Qué dice el comunicado del plantel

En el extenso texto difundido este jueves, los futbolistas expresaron:

El texto cierra afirmando que el plantel permanece unido, en diálogo constante y abierto a cualquier instancia que permita destrabar el conflicto.

Qué se espera para los próximos días

El cuerpo técnico y los futbolistas esperan retomar las prácticas este viernes, continuarlas durante el fin de semana y quedar concentrados el domingo de cara al clásico del lunes ante Estudiantes.

El partido, cargado de tensión deportiva y emocional, ahora suma un condimento más: la incertidumbre sobre el estado anímico y físico del plantel, que viene de varias semanas de conflicto interno.

Más allá del presente deportivo, la situación vuelve a encender alarmas en el club y en el fútbol argentino, donde los problemas económicos ya golpearon a varias instituciones a lo largo del año.