Un total de 40 trabajadores se llevaron la sorpresiva noticia del cierre de la planta de Color Living en Pacheco, partido de Tigre, quedándose sin empleo. Esta medida abrió un conflicto que ya llegó al Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires. La decisión de bajar la persiana se produjo sin aviso previo, pese a que la actividad en la fábrica -según denuncian los operarios- se mantenía con normalidad.
La empresa argumentó que la medida responde a "la caída del consumo y la presión de las importaciones", dos factores que habrían vuelto inviable mantener la producción. Sin embargo, desde el Sindicato de Trabajadores de la Madera de Zona Norte rechazan esa versión.
"Fue cerrar la persiana y negociar desde afuera con los obreros, jugando con sus necesidades ya que es fin de año", sostuvo Diego Taborda, secretario de Organización del gremio, quien afirmó que los despidos llegaron "de un día para otro".

Créditos Diario La Primera
LEER MÁS Comienza una nueva ola de calor con temperaturas cercanas a los 40° desde este miércoles
Meses atrás, la firma había intentado iniciar un proceso preventivo de crisis que no prosperó. Finalmente, avanzó con los telegramas de despido amparándose en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que habilita pagar solo el 50% de la indemnización en casos de fuerza mayor, según informó el medio Grupo Provincia.
Sin embargo, en una audiencia realizada la semana pasada en la sede tigrense del Ministerio de Trabajo bonaerense, Color Living ofreció abonar el 100% en 18 cuotas, una propuesta rechazada por los trabajadores.
La planta, ubicada en Beethoven 624, operó durante cuatro décadas y era considerada clave para la industria maderera del Gran Buenos Aires. Allí se desempeñaban carpinteros, tapiceros y personal de costura y corte, que mantuvieron actividad normal hasta el último día.
El cierre no solo deja a 40 familias sin ingresos. En la zona norte, la actividad maderera reúne entre 2.300 y 2.600 empleados distribuidos en unos 400 establecimientos. Según el gremio, hoy predomina un escenario de "actividad prácticamente nula", suspensiones encubiertas, recortes de personal del 30 al 40%, retiros voluntarios y cierres repentinos.



