Herrera, otra vez entre algodones en la semana previa al clásico

El panorama cambió rápidamente para Boca en una semana decisiva. Cuando Claudio Úbeda parecía recuperar a todos sus jugadores para encarar el tramo final del Torneo Clausura, surgió una nueva preocupación: Ander Herrera volvió a sentir una molestia en el isquiotibial y su presencia frente a Racing está en duda.

El español ya había arrastrado una molestia antes del partido ante Argentinos Juniors. No ingresó ante el Bicho y esta semana inició los entrenamientos apartado del plantel, trabajando de manera diferenciada tanto el martes como en el turno matutino de este miércoles.

Según contaron fuentes del club a El Bonaerense, Herrera "no llegó al cien por ciento al duelo con Argentinos" y en los últimos días se buscó evitar una recaída. En las últimas tres semanas había sumado muchos minutos tras su regreso del desgarro, y el cuerpo técnico decidió no arriesgarlo a mitad de torneo.

La mirada de Úbeda y el impacto en el armado del equipo

Para Claudio Úbeda, Herrera es una pieza clave del mediocampo, especialmente por su aporte en los segundos tiempos: ingresos con buena dinámica, cierres de partido sólidos y una titularidad satisfactoria ante Tigre. "Es un jugador que nos ordena y nos da equilibrio cuando el partido quema", señaló un integrante del cuerpo técnico.

Por eso, la preocupación es doble: por un lado, cuidar al futbolista; por el otro, no perder una opción importante en un clásico que puede marcar el rumbo del Clausura.

Las buenas noticias: Battaglia, Velasco y Cavani ya trabajan a la par

No todas fueron malas señales en el predio. Rodrigo Battaglia y Alan Velasco, dos jugadores que venían de distintas lesiones, ya trabajan a la par del grupo. Battaglia regresó antes del cruce frente a Talleres por octavos de final y Velasco se sumó plenamente el martes.

También Edinson Cavani completó la práctica matutina sin inconvenientes y será titular ante la Academia, salvo un imprevisto de último momento.

¿Qué puede pasar con Herrera?

En Boca esperan la evolución del español entre este miércoles por la tarde y el entrenamiento del sábado, el último antes de quedar concentrados en Casa Amarilla. La idea es llevarlo de a poco, administrar cargas y evitar cualquier riesgo muscular en un partido de alta intensidad.

Hoy, en el club consideran como escenario más probable que Herrera integre el banco de suplentes el domingo, siempre que responda bien en las prácticas y no presente dolor.