Un grave episodio generó conmoción en el barrio Jorge Newbery de Mar del Plata. Todo comenzó cuando un nene de 10 años fue acusado de manosear a dos compañeras de seis en la Escuela Primaria N° 21, ubicada frente a la comisaría decimosegunda.
El conflicto se desató este martes, cuando unos 30 padres se concentraron frente al colegio para exigir respuestas y pedir explicaciones a las autoridades educativas. En medio de la tensión, la policía decidió mantener a los alumnos dentro del edificio durante algunos minutos para resguardar su seguridad.
Fuera de la escuela, el clima se tornó violento: un grupo de padres cortó la avenida Colón y la calle 212, mientras que otros intentaron tomar el colegio, causando destrozos y rompiendo la ventana de un patrullero.

Padres furiosos atacaron la escuela, destruyeron patrulleros y prendieron fuego la casa del menor acusado.
LEER MÁS El tren Sarmiento opera con demoras y cancelaciones tras el descarrilamiento en Liniers
La situación se agravó aún más cuando varios vecinos se dirigieron a la casa del chico acusado, la vandalizaron y la incendiaron. Ante el riesgo de un linchamiento, la policía y Prefectura desplegaron un fuerte operativo de seguridad para controlar los disturbios y proteger tanto la escuela como la vivienda atacada.
De acuerdo con fuentes judiciales citadas por La Capital, el menor habría tomado por la fuerza a las dos nenas durante el recreo y las habría manoseado. Sin embargo, por tener 10 años, el chico no es punible ante la ley argentina, lo que reaviva el debate sobre la responsabilidad penal de los menores y el abordaje institucional de este tipo de situaciones en el ámbito escolar.



