Daniel Ivoskus, el consultor que aconsejó a Espert y lo llevó a la debacle

En el centro de una crisis que terminó por hundir la carrera política de José Luis Espert, hay un nombre que resuena con fuerza: Daniel Ivoskus. Consultor internacional, exdiputado bonaerense, presidente de la Cumbre Mundial de Comunicación Política y operador con lazos en todos los rincones del poder, Ivoskus se posicionó como el principal asesor comunicacional del economista libertario en su intento por mantenerse vigente dentro de La Libertad Avanza. Pero lejos de aportar estabilidad, su desembarco terminó marcando una serie de traspiés comunicacionales, polémicas públicas y silencios ensordecedores que erosionaron aún más la imagen de Espert y lo llevaron al desenlace de este domingo: renunció a su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.

Un asesor en la tormenta

La escena fue tan elocuente como simbólica. El pasado jueves, Espert ingresó a la Casa Rosada acompañado por Ivoskus. Allí lo esperaban Santiago Caputo, el cerebro estratégico del oficialismo, y un reducido grupo de asesores. El objetivo: redirigir la línea discursiva del candidato luego del escándalo por su presunto vínculo con Federico "Fred" Machado, un empresario detenido por narcotráfico, quien habría aportado camionetas blindadas, un avión y hasta 200 mil dólares a su campaña presidencial de 2019.

La reunión, en el Salón Martín Fierro, duró más de una hora. Según trascendió, Espert recibió una suerte de coaching intensivo tras una intervención televisiva que generó más dudas que certezas. Su negativa a responder si recibió dinero de Machado fue el punto de quiebre. A partir de ahí, el Gobierno libertario entró en modo "control de daños", y el rol de Ivoskus se volvió aún más protagónico.

El factor Ivoskus: antecedentes que incomodan

El currículum de Ivoskus no es ajeno al barro político. Hijo del ex intendente de San Martín, exdiputado del vidalismo y operador con conexiones que van desde Sergio Massa hasta figuras del macrismo, su trayectoria como consultor está plagada de giros y lealtades momentáneas. En 2018, su nombre apareció mencionado en la causa de los Cuadernos de las Coimas, cuando José López, exsecretario de Obras Públicas, afirmó que Ivoskus le pidió $5 millones para montar una campaña contra Massa en 2013. Si bien nunca fue imputado, la sombra judicial persiste.

Esa versatilidad política, que lo llevó a asesorar a figuras tan disímiles como Patricia Bullrich o Sergio Uñac, terminó colisionando con el discurso purista y "anticasta" que Espert pretende encarnar. La contradicción fue evidente desde el primer momento: un libertario que denuncia la corrupción, acompañado por un operador con vínculos en todos los frentes y antecedentes oscuros.

El insulto que desnudó el posterior fracaso

El punto más bajo de esta estrategia comunicacional se vivió durante la Cumbre de Comunicación Política -evento que organiza el propio Ivoskus- en la Universidad Católica Argentina. Allí, frente a una audiencia repleta de políticos, Espert protagonizó un escándalo mayúsculo al llamar "puta" a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en un episodio que también involucró a su hija Florencia.

Lejos de contener el daño, Ivoskus, moderador de la charla, fue quien formuló la pregunta que desencadenó el exabrupto. Su tibio intento de frenar la situación ("continuá con respeto") no impidió que el acto fuera abruptamente cancelado tras las quejas de asistentes como el senador justicialista Sergio Uñac. La imagen de Espert, riendo junto a Martín Yeza tras el insulto, se volvió viral en redes sociales, desatando una ola de repudio. Espert mostró su odio permanente en aquel momento. Los sucesos posteriores lo terminaron "domando": pasó de "cárcel o bala" a llorar en Radio Mitre por "ignorar" que Fred Machado estaba involucrado en el narcotráfico.

Che ¿Ese Espert que acaba de llorar por su nombre, su familia y sus hijas es el mismo NARCO que hablaba así de Florencia Kirchner? pic.twitter.com/bDa1Gs1Zzg

- M (@MConurbasic) October 4, 2025

Coaching fallido, silencio oficial

Desde entonces, Ivoskus y el círculo cercano de Espert intentaron blindarlo, incluso ensayando estrategias de contención en Casa Rosada. Sin embargo, el Gobierno aún esperaba una "explicación clara y contundente" sobre el caso Machado, tal como reclamó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

Esta puesta en escena de Espert es sintomática de los liberotarios: cuando tienen el poder son déspotas y desaforados, cuando lo pierden buscan clemencia y pucherean. Para colmo, siempre tienen un cadete fingiendo compasión, como el arrastrado de Anello.pic.twitter.com/87S73FGEzv

- Juan Ignacio Provéndola (@juaniprovendola) October 4, 2025

Mientras tanto, Espert seguía en campaña, sostenido artificialmente por el respaldo de Javier Milei, quien planeaba mostrarlo en actos públicos como el del Movistar Arena o en recorridas de campaña por el conurbano. La narrativa libertaria, sin embargo, cada vez más desconectada de su electorado y de la realidad, seguía contando con un candidato que acumulaba errores, y un asesor que no lograba revertir la caída.

El final

En un contexto de máxima fragilidad para el oficialismo, la presencia de Ivoskus al lado de Espert expuso una tensión no resuelta: ¿Quién conducía la narrativa de La Libertad Avanza? ¿Hasta dónde llegaba la influencia de Santiago Caputo, y en qué momento la estrategia de Ivoskus se iba a convertir en un salvavidas de plomo?

?Se rumoreaba que #Espert podía hacer un acting lagrimeando en alguna entrevista pautada para limpiarse. Por ejemplo con el guacamayo oficialista #Anello. Y finalmente actuó... pic.twitter.com/i0h6ujhCKo

- Gabriel L (@GLetrinas) October 4, 2025

Finalmente, con una campaña marcada por acusaciones de corrupción, misoginia y desprolijidades estratégicas, el paso de Daniel Ivoskus por el equipo de Espert no solo no lo potenció, sino que lo terminó empujando a su peor momento político desde que se unió al armado libertario. En vez de levantarlo, su principal asesor lo llevó directo a la debacle. Una narco debacle que podría llegar a tener consecuencias inimaginables. La paradoja es que este "final" es apenas un comienzo.