La escudería Alpine rompió el silencio luego del escándalo por las fallas en boxes que perjudicaron a Colapinto

Franco Colapinto vivió un domingo difícil en el Gran Premio de Hungría. El joven argentino finalizó en el puesto 18, apenas por encima de su compañero Pierre Gasly y del británico Oliver Bearman, que debió abandonar. Pero más allá del rendimiento en pista, lo que más molestó al pilarense fueron las demoras en boxes, que lo dejaron sin chances de pelear por un mejor resultado.

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ERRORES QUE SE PAGAN CARO

La primera parada fue en la vuelta 14, cuando Colapinto ingresó a pits para montar neumáticos duros. El cambio tardó 11,1 segundos, una eternidad en la Fórmula 1. "Dios mío...", dijo por radio, dejando claro su fastidio. En la segunda detención volvió a sufrir: los mecánicos demoraron 7,2 segundos.

Alpine y dos paradas en boxes para el olvido.

Tras la carrera, Colapinto no dudó en apuntar contra la estrategia del equipo. "Paramos muy temprano. La primera parada fueron diez segundos y, en la segunda, nueve. Perdí mucho tiempo. Me pasaron dos veces los mismos autos por parar tan temprano. Habré perdido otros 15 ó 20 segundos con los rezagados", analizó con crudeza.

También se refirió a la largada, donde perdió terreno: "No tuve nada de grip atrás, me fui afuera en la 2. Había ganado algún puesto y después perdí mucho. Una pena eso".

Con 22 años, Colapinto todavía tiene mucho por demostrar. "No la ejecutamos bien. Tuvimos muchos errores en la largada, en los pit stops... No fue un buen día", reconoció. Ahora, el argentino se enfocará en recargar energías durante el receso: "Hay que seguir trabajando y mejorar, pero no viene mal un poco de descanso y volver más fuerte".

EL DESCARGO DE ALPINE

Este lunes, la escudería buscó descomprimir la tensión con un posteo en redes sociales: "En las buenas y en las malas. Este grupo nunca se rinde. Una semana más para las vacaciones de verano. Sigamos adelante". El mensaje, acompañado de imágenes del equipo en el Hungaroring, generó reacciones divididas entre los fanáticos.

El mensaje de Alpine.

Tras la tensión generada por el mal funcionamiento en boxes, Alpine decidió abrir una investigación interna para determinar las causas de las demoras que afectaron directamente el rendimiento del argentino. Según fuentes cercanas al equipo, el problema habría estado en un sensor de la pistola neumática, que no registró correctamente el cambio de la rueda trasera izquierda, impidiendo liberar el auto a tiempo en ambas detenciones. Mientras tanto, el resto de las paradas del equipo se realizaron sin inconvenientes, lo que acentuó aún más la preocupación por la falla puntual.

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La escudería busca cerrar el expediente antes del regreso de la actividad oficial, previsto para el Gran Premio de Países Bajos el 31 de agosto. La intención es evitar que se repitan este tipo de errores operativos en una categoría donde cada segundo cuenta. La decisión de investigar puertas adentro fue bien recibida por algunos sectores, aunque otros fanáticos criticaron la falta de autocrítica pública del equipo tras el papelón en el Hungria.