El "narco tuitero" de Bullrich: "Yo jamás participé en el tema de falopa, ni en pedo"

• Estuvo 3 años prófugo por narcotráfico y jamás se escondió

• Vivía en Haedo, trabajaba y publicaba en redes sociales

• Lo acusan de colaborar con el capo narco "Tano" Sofía

• La causa investiga el intento de traficar 1658 kg de cocaína a Dubái

• Bruzone declaró que no sabía que tenía una orden de captura

• Dice que solo le alquiló un departamento al jefe narco

El "narco prófugo" que nunca se fugó: vivía en Haedo, remataba casas y tuiteaba todos los días

Gustavo Alejandro Bruzone, señalado por el Gobierno como uno de los 10 narcos más buscados del país, fue detenido días atrás tras pasar casi tres años prófugo. Pero su historia tiene un giro insólito: nunca se fue de su casa, nunca dejó de trabajar como martillero público, ni mucho menos de publicar en redes sociales. En su defensa ante la Justicia, aseguró que no sabía que tenía un pedido de captura.

Bruzone está acusado de integrar una organización narco que en 2022 intentó enviar a Dubái 1658 kilos de cocaína escondidos entre pellets de maíz, una operación millonaria frustrada en Rosario. El líder de la banda, José "Tano" Sofía, ya fue condenado a 11 años.

Una vida "normal" en el oeste del conurbano

"Soy un tipo simple de barrio", decía Bruzone en su perfil de X (ex Twitter), donde mezclaba críticas a Javier Milei, halagos a Viviana Canosa, festejos por la prisión de Cristina Kirchner y mensajes personales. Según su relato ante el juez federal Adrián González Charvay, nunca se escondió porque no sabía que era buscado.

"Si supiera que tenía un pedido de captura, ni en pedo pedía pasaporte o llamaba al juzgado", declaró.

Incluso siguió trabajando como martillero y participando en remates públicos. "Busquen mi nombre en Google, mírenlo, hice varios remates después del allanamiento", agregó en su defensa.

Su relación con el capo narco

Bruzone admitió haber conocido a Sofía "después de la pandemia", en el bar "La Perla" de Haedo, lugar habitual de encuentro para vecinos. "Se presentó en un Mercedes azul, saludó a todos y ahí me lo presentaron", dijo.

A partir de ese momento, según su testimonio, comenzaron a compartir desayunos y salidas a comer. Le alquiló un departamento que usaba "como escape" para no molestar a su madre enferma, pero negó haber participado de operaciones ilegales.

"Yo jamás participé en el tema de falopa. Ni en pedo", repitió varias veces durante la indagatoria.

Sin embargo, los investigadores aseguran que el vínculo con el resto de la banda está probado y sospechan que Bruzone vivía en uno de los departamentos de Sofía cuando ocurrió el allanamiento. Además, hay intervenciones telefónicas que lo comprometen.

En una de ellas, Sofía le pide a un tercero que Bruzone "venga empilchado como empresario", lo que sugiere un rol más activo dentro de la organización criminal.