Duro mensaje del Papa León XIV contra los líderes que sabotean la paz

En un mensaje de tono firme y cargado de preocupación, el Papa León XIV expresó este jueves su condena a la escalada de conflictos armados en Ucrania y Medio Oriente, advirtiendo sobre los peligros de la "falsa propaganda del rearme" y cuestionando duramente a los líderes que, según sus palabras, "traicionan los deseos de paz de los pueblos". Las declaraciones fueron realizadas durante un encuentro con más de 400 obispos y cardenales de 38 países, en el marco de las celebraciones del Año Santo dedicado al clero.

El Pontífice denunció el uso político de la fuerza militar como una forma de imponer intereses, alertando sobre el resurgimiento de lógicas de supremacía. "La gente no puede morir a causa de las noticias falsas", afirmó, y agregó: "Es verdaderamente triste asistir hoy en día, en tantos contextos, a la imposición de la ley del más fuerte, en virtud de la cual se legitiman los propios intereses".

Sin mencionar nombres de manera explícita, el Papa pareció aludir a líderes como Donald Trump y Benjamín Netanyahu, al criticar a quienes "alimentan el odio y la venganza" con discursos y decisiones que alejan las posibilidades de una solución pacífica. En este sentido, señaló que la violencia bélica en Oriente Medio "azota con una vehemencia diabólica" a territorios con fuerte presencia cristiana, y lamentó el padecimiento de la población civil en zonas como Gaza.

Durante su alocución, León XIV también advirtió sobre el negocio de la guerra y sus consecuencias devastadoras. "La gente ignora cada vez más la cantidad de dinero que va a parar a los bolsillos de los mercaderes de la muerte y con el que se podrían construir hospitales y escuelas. Y, en cambio, se los destruye", expresó, apuntando contra la industria armamentista y el debilitamiento del derecho internacional humanitario.

El pasado domingo, al referirse a los recientes bombardeos estadounidenses sobre instalaciones iraníes y a los ataques israelíes en la región, el Papa hizo un llamado urgente a detener la violencia: "Las guerras no resuelven nada y solo amplifican los problemas". Desde el tradicional rezo del Ángelus, frente a una multitud en la Plaza de San Pedro, apeló a la conciencia de la comunidad internacional para evitar una "vorágine irreparable".

"Cada miembro de la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de poner fin a la tragedia de la guerra, antes de que se convierta en una sima irreparable", sostuvo, y enfatizó que "la humanidad grita y reclama paz", frente a la escalada militar en Oriente Medio.

En su mensaje final, el Pontífice insistió en la necesidad de apostar por el diálogo y los mecanismos diplomáticos. "Que la diplomacia haga callar las armas, que las naciones tracen su futuro con obras de paz, no con la violencia ni los conflictos sangrientos", concluyó.