Según un informe, el salario rindió más frente a la compra de alimentos, pero golpea la rentabilidad del campo

Un informe elaborado por Coninagro reveló que entre marzo de 2024 y marzo de 2025 los salarios tuvieron una importante recuperación en términos de poder de compra, lo que permitió adquirir una mayor cantidad de alimentos básicos. Sin embargo, esta mejora impactó de lleno en la rentabilidad del sector agropecuario, que denuncia un rezago de precios en origen.

El relevamiento detalla que, en ese período, el salario promedio según el índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) aumentó un 93%, al pasar de $1.131.211 a $1.401.427, mientras que la inflación acumulada fue del 56%.

El salario promedio según el índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) aumentó un 93%

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El fenómeno representó un alivio para el consumo de los hogares, pero en paralelo comprometió los márgenes de los productores. Desde Coninagro advirtieron que "esta mejora en el poder adquisitivo empezó a generar una dificultad para la rentabilidad de los productores agropecuarios, especialmente en aquellas economías regionales que abastecen al mercado interno".

Créditos Coninagro

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En muchos casos, los costos de producción aumentaron por encima de los precios finales, generando pérdidas para los productores.

Por ejemplo, la cebolla perdió el 51,6% de su valor real en el último año; la naranja, el 48,5%; el arroz, el 48,1%; el azúcar, el 35,6%; y la harina, el 30,1%. En el caso de la yerba mate, también se detectó un fuerte desfasaje entre costos y precios de venta.