Cómo funciona el plan de Worldcoin para escanear el iris en tu casa

Más de dos millones de personas en Argentina ya accedieron al escaneo de su iris a cambio de una retribución en criptomonedas, como parte del controvertido programa impulsado por la empresa Worldcoin -ahora renombrada simplemente como World-, una iniciativa fundada por Sam Altman, creador de ChatGPT. La propuesta, que también ha tenido gran repercusión en Chile, busca crear una base global de datos biométricos con el objetivo de distinguir humanos de bots en la era digital.

Detrás del proyecto se encuentra la firma Tools for Humanity (TFH), que ha sido objeto de múltiples cuestionamientos en la región por su manejo de información sensible. La mecánica consiste en escanear el iris de las personas mediante un dispositivo llamado "orbe", a cambio de una compensación económica en activos digitales. En Argentina, el número de participantes posiciona al país como el de mayor adhesión en el mundo.

En las últimas semanas, la empresa anunció una serie de nuevas estrategias para ampliar su alcance, incluyendo una posible alianza con la aplicación de delivery Rappi. El plan contempla que los repartidores podrían llevar consigo estos dispositivos, para realizar escaneos directamente en los domicilios al momento de entregar un pedido.

Esta modalidad de "escaneo a domicilio" despertó fuertes preocupaciones en Chile, donde el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) ya presentó una denuncia en tribunales contra Worldcoin por presuntas violaciones a los derechos de los consumidores. Entre los puntos críticos se señalan la falta de información clara sobre el uso futuro de los datos, la ausencia de consentimiento informado y la posible vulneración de leyes locales de protección de datos.

El caso chileno incluye un episodio donde se habría escaneado el iris de una menor de edad sin autorización de sus responsables. A raíz de los últimos anuncios, el organismo volvió a pronunciarse, elevando una solicitud de medida precautoria para suspender la actividad de la empresa hasta que demuestre el cumplimiento de la normativa vigente. También ofició a Rappi para que brinde explicaciones sobre su rol en esta iniciativa.

Aunque en Argentina no se han iniciado aún acciones legales similares, el avance de esta tecnología -y el entusiasmo con el que miles de personas aceptan entregar datos biométricos a cambio de criptomonedas- pone sobre la mesa un debate urgente sobre la protección de la identidad digital, el consentimiento informado y el rol del Estado en la regulación de estas nuevas prácticas.